Recientemente, el presidente Andrés Manuel López Obrador propuso a Esteban Moctezuma Barragán como embajador de México en Estados Unidos, lo que significaría un cambio muy importante en la Secretaría de Educación Pública (SEP), donde Moctezuma se desempeñaba como titular.
Aunque todavía falta la ratificación del Senado y el visto bueno del gobierno estadunidense, el inminente cambio genera una serie de dudas y especulaciones, pues aún existen muchos pendientes y problemáticas por resolver.
En primer lugar, se debe dejar una ruta muy clara sobre el programa Aprende en casa II y III, el cual ya preparaba la dependencia. La educación a distancia y los retos generados por la crisis del Covid-19, así como la implementación y aterrizaje de estas iniciativas por parte de la comunidad educativa, son cuestiones relevantes, pues aún no se conocen los resultados educativos y el impacto que tienen estas medidas.
Tampoco se han aterrizado del todo las leyes secundarias emanadas de la Reforma Educativa, especialmente en los procesos de asignación de plazas, el fortalecimiento a las normales y los estímulos a los docentes.
Por un lado, la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros debe resolver urgentemente las múltiples adversidades que han presentado los aspirantes a ingresar al sistema educativo. Se han documentado y recibido muchas quejas respecto de estos procesos: opacidad en las asignaciones; limitaciones a estas plazas a quienes no son egresados de Escuelas Normales Públicas, Universidad Pedagógica Nacional y Centros de Actualización del Magisterio; irregularidades en las listas de prelación; fraudes y casos de corrupción en la aplicación de los exámenes, entre otras acusaciones.
Por otro lado, aún no se gestiona correctamente el presupuesto suficiente para cubrir y ejecutar los programas de promoción horizontal, a los que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público no ha otorgado los recursos necesarios.
Adicionalmente, existen diversas exigencias en el aire, especialmente los pagos pendientes de profesores del Programa Nacional de Inglés; del Programa Prepa en Línea-SEP, en los cuales muchos trabajadores aún siguen contratados vía outsourcing, sin prestaciones ni seguridad laboral, así como la basificación de miles de maestros que siguen cubriendo interinatos y que, de igual forma, carecen de una certidumbre legal. Ello, sin contar las exigencias de pagos retrasados de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación en diferentes estados.
Por si fuera poco, aún están pendientes las renovaciones locales y nacional de dirigencias del Sindicato Nacional deTrabajadores de la Educación, las cuales, si bien no son asunto directo de la SEP, ésta sí debe ser vigilante y garante de la democratización del gremio, así como el mantenimiento de las relaciones en defensa de los derechos de los trabajadores.
Sobre los motivos de su salida quedan más dudas que respuestas. Muchos consideran estas acciones como estrategia electoral de cara a los comicios de 2024, pues consideran que Moctezuma es uno de los candidatos más fuertes, junto a Marcelo Ebrard, para contender por la Presidencia de la República.
Mientras tanto, otros aseguran que este relevo es para posicionar al siguiente secretario o secretaria de Educación y que su figura sea más visible ante los medios de comunicación.
Como sea, son los maestros, alumnos y el sistema educativo en general quienes viven en la incertidumbre, pues mantiene en la opacidad el camino de formación de la Nueva Escuela Mexicana y la lucha contra el rezago educativo que tanto daño hace a nuestro país.
* Periodista especializado en temas educativos. Director editorial de Educación Futura.
Twitter: @elErickJuarez