Las pruebas de diagnóstico del nuevo coronavirus PCR y la automedicación pueden generar la falsa seguridad de no tener Covid-19 y aumentar el riesgo de contagios, de acuerdo con especialistas universitarios que, de cara a las celebraciones de fin de año, llamaron a no realizar reuniones para cortar la transmisión del coronavirus.
Para los expertos en salud pública, Armelle Pérez-Cortés Villalobos y Alejandro Macías Hernández, la lección principal del incremento en las cifras de contagios y decesos por Covid-19 de las semanas recientes, es reconocer que estamos en una situación crítica, que nos falta mucho por saber sobre la pandemia y aceptar la realidad. “Tenemos que renunciar a la vida que conocemos y evitar las reuniones sociales si queremos aminorar los contagios”.
Los días más peligrosos de la emergencia
Los facultativos invitaron a la población a reflexionar sobre la importancia del autocuidado y de la familia, así como a ser prudentes con las decisiones para evitar riesgos sanitarios innecesarios. “Los sistemas de salud público y privado están llenos, el personal médico padece agotamiento y nadie quiere estar en la situación de sufrir el dolor de perder a un familiar en medio de una situación así, en la que no se pueda hacer ni el funeral. Hacerse una prueba antes de asistir a reuniones y salir negativo no garantiza que no haya contagios”, advirtieron al referir información de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Utilizar las pruebas de PCR para tomar decisiones acerca de si viajas, si te movilizas o si te reúnes con personas es algo que no está estudiado, no hay ninguna evidencia científica que nos diga que sea confiable”, acotó Pérez-Cortés, quien labora como infectóloga en el Hospital General de Toronto, en Canadá.
Falsa confianza
Macías Hernández, integrante de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus de la UNAM, declaró que en México “la gente cae en un sentimiento de falsa seguridad por estar medicándose, pero muchas veces no se dan cuenta de su necesidad de oxígeno, sufren lo que se llama ‘hipoxemia feliz’ –pacientes infectados con niveles de oxígeno en sangre extraordinariamente bajos que pueden realizar actividades como desplazarse y mantener conversaciones–. Cuando llegan al hospital, después de cinco días sin oxígeno, ya van coagulados y no hay manera de sacarlos. Además, no tenemos regulación médica y puedes recetar lo que tú quieras y eso hace que se pierda mucho tiempo”, advirtió Macías Hernández.