Pl y Sputnik., Con más de medio centenar de mujeres asesinadas este año, Chile conmemoró ayer por primera vez el Día Nacional contra el Feminicidio, mal que se acentúa en medio de la pandemia.
El Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género contabilizó 40 casos en lo que va de 2020, pero la Red Chilena contra la Violencia a las Mujeres estima otros 13 asesinatos basados en la violencia de género, aunque no califican de feminicidios en la ley contra el delito.
Datos que acentúan la gravedad de esta situación señalan que de los crímenes contabilizados oficialmente, la tercera parte fueron contra mujeres que ya habían denunciado maltratos. Además, 65 por ciento de los agresores era pareja de la víctima al momento de la muerte y otro 25 por ciento lo habían sido.
La mitad de las asesinadas tenían entre 15 y 30 años y 28 por ciento entre 31 y 45, pero también había de otras edades. Como una de las consecuencias más lamentables de estos hechos, 50 menores de edad quedaron huérfanos de madre.
Autoridades y organizaciones muestran creciente preocupación ante este problema, pues a causa del aislamiento exigido durante largos meses para enfrentar la pandemia de Covid-19, aumentó el peligro para las víctimas de violencia intrafamiliar.
En un comunicado con motivo de la fecha, la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres y otras organizaciones sociales señalaron que aunque la conciencia sobre la violencia patriarcal ha ido profundizándose, sobre todo entre las mujeres, sigue siendo un problema urgente de abordar.
Además de los 53 feminicidios contabilizados por esa red, se calcula que los intentos de asesinato suman el triple de los consumados. Señala además que desde 2017 se mantienen sin esclarecer 80 muertes de mujeres.
El comunicado puntualiza que los feminicidios son la culminación de la continua violencia que enfrentan las mujeres a lo largo de sus vidas y que es necesario enfrentar todas las manifestaciones que se producen y reproducen en distintos espacios para poder realmente prevenir el asesinato por motivos de género.
Asimismo, indica que “no será posible erradicar el feminicidio en la medida en que no sean erradicadas las distintas prácticas patriarcales que se inscriben en la sociedad y la cultura” y criticó “la negligencia estatal y falta de voluntad política para abordar este problema de manera integral”.
En tanto, Carabineros de Chile (policía militarizada) intervino el viernes en una nueva movilización ciudadana en el centro de Santiago, que exigía la libertad para los apresados en el llamado “estallido social”, y detuvo a 30 manifestantes por desórdenes.
“En su trabajo por restablecer el orden público, personal policial de Control de Orden Público detuvo a 30 individuos en el contexto de desórdenes graves ocurridos en la Alameda (centro de Santiago)”, informó Carabineros en su cuenta de Twitter.
La policía usó carros lanzagua y granadas de gas lacrimógeno para dispersar a los cientos de manifestantes en la avenida Alameda, calle principal de Santiago, donde se emplaza el palacio de La Moneda. Los manifestantes intentaron acercarse al frontis del edificio, pero Carabineros dispuso un perímetro que evitó el paso de la marcha.
El “estallido social” comenzó en octubre de 2019 con una serie de manifestaciones violentas, que incluyeron quema de estaciones de metro y supermercados, y devino en un proceso pacífico de masivas protestas ciudadanas que exigían cambios en el sistema económico neoliberal. Este movimiento dio paso al proceso constitucional que se inició el 25 de octubre tras un plebiscito ciudadano, en el que la opción a favor de una nueva Carta Magna se impuso con 78 por ciento de los votos.