La pandemia de Covid-19, el desbordamiento de los sistemas de salud, la incapacidad de los esquemas de protección social para sostener el bienestar de la población y los estragos en el empleo han multiplicado las interrogantes sobre cómo la producción se materializa en bienestar para los pueblos.
En dicho contexto y como candidato a secretario general de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), el polaco Michal Kurtyka expuso en entrevista con La Jornada “la necesidad de desarrollar un modelo de nuevo crecimiento” con base en el menor uso de combustibles fósiles y la digitalización.
“Nos enfrentamos a enormes desafíos, ya que la pandemia ha puesto de manifiesto numerosas deficiencias en muchas áreas clave. Responder a ellos será la clave para fortalecer nuestras economías y volver a colocarlas en una senda de crecimiento y una mejora de la calidad de vida constante”, dijo.
Kurtyka es uno de los 10 candidatos a ocupar la secretaría general de la OCDE a partir del próximo junio, cuando termina el ciclo del mexicano José Ángel Gurría. Actual ministro de Clima y Medio Ambiente del gobierno polaco, expuso que el organismo que aspira a dirigir está “altamente calificado” en la escena internacional y ahora requiere volcarse en un “centro global de soluciones prácticas” para impulsar un rápido crecimiento económico después de la pandemia.
“Las sociedades de todo el mundo se enfrentan a enormes oportunidades de uso productivo de los fondos de recuperación que determinarán el nivel de vida en los años venideros. La escala de recursos financieros que fluyen hacia nuestras economías no tiene precedente y trae consigo una oportunidad única de inversión”, subrayó.
En ese sentido, dijo que la Agenda 2030 es la oportunidad de generar un modelo de crecimiento económico y desarrollo que utilice los recursos naturales de manera sostenible, cree empleos y nuevos sectores de negocios, pero le han faltado recomendaciones sincronizadas de políticas públicas, mismas que ahora se pueden insertar en los paquetes de recuperación económica posteriores a la pandemia.
Destacó que, en concreto, los estados miembros de la OCDE generan casi 50 por ciento del PIB global. “Esto significa que nuestro sistema común de valores basado en la democracia y la economía de mercado tiene un impacto considerable” y en las que se debe impulsar el desarrollo de un nuevo crecimiento, concepto que usa Kurtyka para hablar de su propuesta de candidatura.
Planificar a largo plazo
El modelo combina“la percepción tradicional del desarrollo a través del prisma del crecimiento del PIB, con contenidos nuevos como la resistencia a los choques económicos o la mejora del nivel de vida mediante un mejor acceso a la infraestructura. Hoy, cuando pensamos en recuperarnos de la crisis provocada por la pandemia, debemos tener el valor de planificar a largo plazo y buscar soluciones a los problemas estructurales de nuestras economías, ya sea que se trate de México, Europa o Estados Unidos”.
Agregó que la pandemia de Covid-19 ha inyectado un sentido de urgencia en temas centrales para el desarrollo que hasta ahora habían sido abordados con negligencia: el clima, la digitalización y el aumento de las desigualdades dentro y entre los países, así como continuidad del suministro de la energía eléctrica estable durante periodos de transición.
Su propuesta de nuevo crecimiento destaca que el desarrollo de tecnologías climáticas busca no sólo incrementar el PIB, sino también mejorar los niveles de vida.
“La plena sincronización de nuestras acciones con los problemas climáticos claramente trazados será crucial para dejar el zaguán de la cuarta revolución industrial y aprovechar al máximo el potencial de la economía digital”, manifestó.
Al consultar su opinión sobre la política energética del gobierno mexicano, Kurtyka consideró que “cuanto antes a escala mundial abandonemos combustibles fósiles, antes se obtendrán los resultados deseados. Sin embargo, cada país debe llevar a cabo una transformación energética sobre principios que garanticen la seguridad de todos los grupos sociales”.
Por último, en el rubro de evasión fiscal y gravámenes a las grandes tecnológicas, dijo que es “urgente” comprender cómo funciona la economía global del siglo XXI y ajustar las regulaciones a ella en el nivel apropiado. Según los cálculos de la OCDE, la falta de acuerdo sobre el impuesto digital global puede resultar en una reducción del PIB global de hasta uno por ciento anual.