Habitantes de Tláhuac y Coyoacán se quedaron sin agua justo cuando se recomienda el confinamiento para cortar la cadena de contagios, pero por la escasez es imposible siquiera lavarse al menos las manos.
En la colonia Selene, los desesperados vecinos hicieron un llamado a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, para que intervenga en el desabasto, ya que también las pipas les fueron canceladas.
Manifestaron que han acudido a la Secretaría de Gobierno, al Sistema de Aguas y a la alcaldía, pero nadie responde. “Hablamos por teléfono, mandamos correos, oficios, lo hicimos a través de contactos y nadie nos escucha”.
Agregaron que se ha pedido por medio de WhatsApp a la alcaldía, “pero nos dejan en visto”. Los vecinos narraron que ya no duermen y “si alguien detecta alguna caída de agua por la madrugada de inmediato avisan para hacer el guardadito, pero sólo dura escasos 20 minutos”.
La situación no es diferente en el Pedregal de Santo Domingo Coyoacán, colonia que encabeza la lista en la atención prioritaria con 310 casos activos de coronavirus y pese a eso no cuentan con agua.
Ayer cumplieron siete días con suministro irregular y reportan hogares “sin que caiga una sola gota”.
Esta es la tercera ocasión que la escasez es total, durante los nueve meses que han tenido que estar confinados, porque nunca han salido de la lista de colonias de atención prioritaria.
Los colonos señalaron que han hecho de todo para resolver el desabasto: mesas de trabajo y recorridos con Sacmex y Operación Hidráulica, supervisión de calles, marchas, mítines, asambleas, pintas y una vez más se quedaron sin agua.