Sábado 19 de diciembre de 2020. Baja California es la tercera entidad, además de la capital del país y el estado de México, en volver al nivel máximo de alerta por riesgo de contagio del Covid-19, por lo que se ubican en color rojo; 24 estados permanecen en naranja y tres más se ubican en amarillo, con una amenaza de contagio media, mientras Campeche y Chiapas se mantienen en el nivel más bajo de peligro.
En la actualización del semáforo epidemiológico, que estará vigente del 21 de diciembre al 4 de enero próximo, con excepción de la Ciudad de México y el territorio mexiquense, que permanecerán en rojo del 19 de diciembre al 10 de enero, Ricardo Cortés Alcalá, director general de Promoción de la Salud, destacó que Sonora, Zacatecas, Guanajuato, Querétaro, Aguascalientes e Hidalgo son las entidades con mayor puntaje en naranja, por lo que tienen amplio riesgo de volver al color rojo.
Agregó que 12 estados incrementaron su puntaje en todos los indicadores de riesgo de contagio de Covid-19, lo que incluye a Baja California, Ciudad de México, Colima, estado de México, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Oaxaca, Puebla, Tabasco, Tlaxcala y Veracruz.
En conferencia vespertina en Palacio Nacional, Cortés Alcalá informó que el número de contagios se elevó en 12 mil 248, una de las cifras más altas en los reportes diarios de la Secretaría de Salud, para llegar a un total de un millón 301 mil 546 casos, mientras los decesos se incrementaron en 762, con un acumulado desde marzo pasado de 117 mil 249 fallecimientos confirmados por laboratorio.
Cortés Alcalá destacó que ante el incremento acelerado de contagios en la Ciudad de México se determinó la instalación de un hospital móvil, a fin de aumentar la capacidad de atención.
Al respecto, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, detalló que el pico máximo de hospitalizaciones en la capital del país se presentó en mayo, con una ocupación de 80 por ciento de las 8 mil 200 camas disponibles en ese momento.
Sin embargo, indicó que ahora, “por la trayectoria y el cambio en la velocidad de los contagios, podríamos necesitar 9 mil 600 camas, es decir, más de lo que se requirió en mayo”.
El funcionario también llamó a la población del Valle de México a “no caer en pánico” tras volver al color rojo, pues aseguró que no habrá desabasto de insumos básicos, como alimentos y artículos de higiene, incluido el papel sanitario.
Agregó que de acuerdo con los modelos matemáticos elaborados por un equipo de expertos del Gobierno de la Ciudad de México, “se estimó que si se hacía el cierre desde este 19 de diciembre, la curva epidémica empezaría a tener un cambio sustancial aproximadamente el 3 de enero”.
No obstante, señaló que esto se logrará “si y sólo si se cumplen las medidas, si las empresas y negocios que tienen que cerrar, lo hacen, y si las personas se abstienen de acudir al espacio público, las medidas tienen que cumplirse por la sociedad, si lo hace se logra el efecto de que disminuyan los contagios, lo que se estima para el 3 de enero, pero se da un margen de seguridad hasta el día 10”.
López-Gatell advirtió que si la sociedad no ayuda, los contagios seguirían incrementándose, “y se tendrían que tomar medidas adicionales quizá más severas”, por lo que reiteró que quedan suspendidas desde hoy las actividades económicas y sociales no esenciales en el Valle de México.