En el Día Internacional del Migrante, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la delegación para México y América Central pidieron una respuesta “eficaz y coordinada” donde los propios viajeros, la sociedad civil y las autoridades de los países implicados, así como la comunidad internacional, “trabajen de la mano para garantizar que quienes migran reciban un trato digno y vean protegidos sus derechos”.
Para ese fin, lanzaron la campaña #MigrarNoEsUnJuego, mediante la cual se busca despertar sentimientos y acciones de solidaridad con los migrantes, promover un trato digno hacia ellos y, sobre todo, evitar su estigmatización.
El material para este propósito se obtiene por vía digital en los sitios de estas organizaciones y se incluyen además testimonios de migrantes sobre cómo ha sido su travesía en busca de un mejor lugar para vivir y agradecen las acciones solidarias a su favor, sobre todo de la población por donde pasan.
La Cruz Roja regional y la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja emitieron ayer un comunicado conjunto donde indican que “ante la difícil situación de la violencia en muchas partes de México y América Central, que obliga cada año a miles de personas a dejar sus países en busca de una mejor vida, se suman los efectos devastadores del Covid-19, la crisis climática y los desastres causados por fenómenos naturales, que imponen nuevos retos humanitarios, incluyendo la posibilidad de un aumento de los desplazamientos y flujos migratorios”.