En el periodo recién concluido del Senado, se aprobaron 60 reformas, cuatro que modifican la Constitución, en el marco de una confrontación constante entre Morena y el PAN, de fuertes debates y de la estrategia de los legisladores panistas de aprovechar la tribuna para formular críticas a las políticas económica y social del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Durante el periodo se presentaron 622 iniciativas, 517 puntos de acuerdo y se ratificaron 339 nombramientos de diplomáticos, magistrados electorales, agrarios, del Tribunal de Justicia Administrativa, así como integrantes de órganos autónomos y de los consejos de administración de Pemex y CFE.
Morena y sus aliados impusieron su mayoría frente al PRI, PAN, MC y PRD, que en un principio actuaron unidos bajo el autodenominado Bloque de contención, pero debieron ceder en algunos temas y, en el caso de la reforma constitucional en materia judicial, se dividieron.
El coordinador de MC, Dante Delgado, reprochó desde el pleno que una fracción del PAN, todo el PRI y PRD votaron junto con Morena esa reforma a la Carta Magna, elaborada por el presidente de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar.
Otra de las cuatro reformas constitucionales que motivó desen-cuentros fue la que elimina el fuero al Presidente de la República: un tema pendiente desde hace dos años y de la que el Ejecutivo federal debió enviar una segunda iniciativa para destrabar el tema, ya casi al final del periodo. El PRI se sumó al final, pero Acción Nacional votó en contra.
Sin embargo, la reforma que mayor polémica generó fue la modificación a diversas leyes para desaparecer 44 fideicomisos. Desde principios de octubre, grupos de víctimas, de braceros y de investigadores, entre otros sectores que se sintieron afectados, llegaron a protestar al Senado. La Jornada publicó una fotografía del arribo de grupos pequeños de manifestantes en camionetas de lujo para bloquear la sede senatorial.
La oposición estaba en contra, pero la más agresiva era la panista. Morena y sus aliados debieron sesionar en la vieja casona de Xicoténcatl, cercada por la policía, y debatir durante toda la noche para terminar con la aprobación, por mayoría, de la desaparición de los 44 fideicomisos, mientras panistas como Gustavo Madero y Xóchitl Gálvez se acostaron en la calle, junto a la sede alterna, en una expresión de protesta.
A partir de esta sesión, el Senado incrementó las medidas sanitarias, ya que dos días después de esa larga noche falleció el senador de Morena, Joel Molina, víctima de Covid-19. Todos los legisladores y trabajadores se hicieron la prueba de laboratorio y se decidió espaciar las reuniones plenarias presenciales para evitar contagios.
El presidente del Senado, Eduardo Ramírez, consideró que pese a la emergencia sanitaria, fue un periodo productivo con un total de 60 reformas, cinco de nueva creación, entre ellas la Ley Federal para la Regulación del Cannabis, que la mayoría del PAN votó en contra.