Katsina. Extenuados y al borde de las lágrimas, 344 muchachos secuestrados hace una semana al noroeste de Nigeria por un grupo relacionado con los yihadistas de Boko Haram esperaban ayer poder reunirse con sus familias, tras su liberación.
Los estudiantes, descalzos, llegaron hasta una amplia sala de la residencia del gobernador local, donde los esperaban funcionarios locales y el gobernador del estado, Aminu Bello Masari. Horas después de la ceremonia, los padres no habían podido entrar al recinto, sin que se supieran las causas del retraso.
Con el rostro cubierto de polvo, los chicos fueron transportados en autobús hasta esa residencia en la capital de la provincia del mismo nombre, al noreste del país.
“Para estos estudiantes, este episodio formará parte de su historia y de su camino hacia la edad adulta, estoy seguro de que se acordarán toda la vida” indicó el gobernador.
El presidente nigeriano, oriundo de Katsina, Muhammadu Buhari, también visitó a los jóvenes. “Es un gran alivio para todo el país y la comunidad internacional”, tuiteó.
“Cuando mi hijo me llamó ayer, y me dijo ‘mamá, mamá, soy yo’, dije ‘gracias, Dios mío; gracias, Dios mío’. ¡Estaba tan feliz!”, explicó la madre de un chico de 18 años.
El número exacto de menores que fueron secuestrados de la escuela para chicos de Kankara se desconoce aún. El rapto fue reivindicado por Boko Haram, el grupo yihadista que actúa en el noreste del país, es decir, a centenares de kilómetros.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, António Guterres, pidió la liberación “inmediata e incondicional” del resto de jóvenes que pudieran aún seguir secuestrados.
El jueves, integrantes de Boko Haram difundieron un video de los estudiantes raptados. Con el rostro cubierto de polvo y arañazos, un joven aseguró formar parte de 520 estudiantes retenidos por “la banda de Shekau”, el nombre del líder histórico de Boko Haram.
Este grupo afirmaba en su video, por boca de ese adolescente de unos 14 años, que había matado a algunos de los secuestrados.
Las imágenes, difundidas por los canales tradicionales del grupo, fueron grabadas parte en inglés y parte en lengua hausa, hablada sobre todo en el norte de Nigeria.
Este rapto masivo fue coordinado por grupos armados, algunos de ellos a las órdenes de Boko Haram, que aterrorizan a la población en el norte de Nigeria y perpetran secuestros y robos de ganado.
Según varios testimonios de jóvenes que lograron escapar, los rehenes fueron divididos en varios grupos la noche del secuestro.
Una fuente de seguridad cercana al caso afirmó que los estudiantes que aparecían en este video eran los que estaban retenidos por Awwalun Daudawa, que responde directamente a las órdenes de Boko Haram. Los otros podían ser liberados tras las negociaciones entre los secuestradores y el gobierno local.