Washington. Los asesores del presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, se preparan para mantener negociaciones con el mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, comunicó ayer la agencia de noticias estadunidense Bloomberg, que cita tres fuentes anónimas cercanas al caso.
Las fuentes precisaron, de acuerdo con la cadena de noticias, que el futuro presidente demócrata tiene la intención de presionar para que haya elecciones “libres y justas” en Venezuela a cambio de un alivio de las sanciones estadunidenses contra la nación.
La política mantenida por el presidente republicano Donald Trump considera el diálogo sólo si Maduro deja el cargo. Sin embargo, “los asesores de Biden no establecen eso como una condición previa”, destaca Bloomberg en su publicación.
El equipo del presidente electo tiene previsto revisar las sanciones existentes contra Venezuela para determinar dónde ampliar las restricciones con la ayuda de aliados internacionales y qué medidas podrían levantarse si Maduro avanza hacia el objetivo democrático en Venezuela.
Tan sólo ayer, el Departamento del Tesoro sancionó a la empresa de tecnología Ex-Cle Soluciones Biométricas por “comprar miles de máquinas de votación a proveedores extranjeros” para las elecciones legislativas del pasado día 6 en Venezuela, que fueron denunciadas por Washington como una “farsa”.
Además, fueron sancionados el italoargentino Guillermo Carlos San Agustín y el venezolano Marcos Javier Machado Requena por actuar en representación de Ex-Cle Soluciones Biométricas, detalló el Tesoro en un comunicado. Tanto los activos estadunideses de ambos, como los de la empresa, fueron congelados.
“Aquellos que buscan socavar las elecciones libres y justas en Venezuela deben rendir cuentas”, dijo el secretario de Estado, Mike Pompeo, tras el anuncio, pero Maduro le reviró desde Caracas: “Mike Pompeo hoy sacó unas sanciones estúpidas, como buen imbécil que es… Toda nuestra solidaridad con los empresarios y empresarias”.
En todo este proceso de negociaciones con Venezuela, según las fuentes citadas por Bloomberg, se espera que desempeñen un papel los principales aliados internacionales de Maduro, como Rusia, China e Irán, así como Cuba, que desea mejorar sus relaciones con Estados Unidos tras el alejamiento con la llegada de Trump a la Casa Blanca.
También Maduro se ha mostrado interesado en mejorar la relación con el gobierno estadunidense una vez que Biden asuma el cargo el 20 de enero, y ha confiado en que la nueva administración proceda a aliviar las sanciones, a las que responsabiliza de la crisis política, económica y humanitaria del país petrolero.
A escala nacional, el demócrata también cumplirá su promesa del estatus de protección temporal, que permitiría a los venezolanos que huyeron hacia Estados Unidos permanecer en el país, según las fuentes consultadas por Bloomberg. El equipo de transición no ha hecho comentarios sobre la publicación.
Guaidó, el reto
Uno de los principales desafíos de Biden será cómo tratar al opositor Juan Guaidó, quien como presidente de la Asamblea Nacional se autoproclamó “presidente encargado” de Venezuela, y numerosos países, entre ellos Estados Unidos, lo reconocen actualmente.
La legitimidad de Guaidó se sustentaba por ser el titular de la Asamblea, pero su papel cambió luego de que el oficialismo y sus aliados arrasaron en las elecciones legislativas del pasado día 6, al capturar alrededor de dos tercios de los 277 escaños de la Asamblea Nacional en una jornada con muy poca participación de votantes.
La oposición boicoteó los comicios después de que el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela nombró una nueva comisión electoral que incluye tres miembros que han sido sancionados por Estados Unidos y Canadá, sin la participación de la Asamblea Nacional liderada por la oposición, como exige la ley.
En tanto, el periodista venezolano José Vicente Rangel, hábil político que fue tres veces candidato a jefe de Estado y vicepresidente del fallecido mandatario Hugo Chávez, murió ayer a los 91 años de un paro cardiaco, informó su familia en Twitter.