Ante el regreso al semáforo rojo en la Ciudad de México y el estado de México, la industria restaurantera lamentó la medida y expresó su preocupación, mientras el sector de comercios, servicios y turismo, llamó a la población a ser responsable, pues el daño económico será permanente.
Tras el anuncio hecho este viernes por autoridades de ambas entidades federativas, la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) alertó que limitar las ventas de los negocios de preparación de alimentos y bebidas, provocará una crisis irreversible con un impacto sobre miles de familias.
De acuerdo con estimaciones de ese organismo, se han perdido 400 mil puestos de trabajo, aunque al cierre de este año la cifra total será de 450 mil.
Calcula que 122 mil restaurantes cerrarán definitivamente al finalizar 2020, pues hasta noviembre cerraron 90 mil.
Los establecimientos ubicados en en la Ciudad de México y su zona metropolitana representan 25 por ciento del total en el país.
La Canirac comentó que la premura del aviso no permitió a estas unidades económicas terminar su inventario, lo que causará pérdidas millonarias, pues la entrega a domicilio no es suficiente para canalizar sus productos perecederos.
El sector dijo que entiende que el nuevo confinamiento es para reducir el número de contagios, pero alertó que los casos se pueden incrementar en reuniones y fiestas privadas, como lo han documentado las autoridades.
Reiteró que existe el riesgo de que ocho de cada 10 restaurantes quiebren en las siguientes semanas debido a la crisis provocada por la pandemia.
La Canirac pidió a los gobiernos se brinden apoyos al desempleo, préstamos, prórroga en el pago de impuestos y servicios, entre otros, pues el sector “está sobreviviendo por su propia cuenta, donde los más afectados son los trabajadores y los proveedores locales que forman parte de la cadena productiva”.
En conferencia virtual, José Manuel López Campos, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur) dijo que la parálisis de las actividades causará un daño permanente a la economía, sobre todo en los micro, pequeños y medianos negocios, pues habrá más desempleo y varios de los establecimientos ya no abrirán de nuevo sus puertas.
La Concanaco apuntó que no habrá una verdadera recuperación económica en tanto no se haya dado vuelta a la página de la contingencia sanitaria.
Agregó que la reactivación económica va a darse cuando ya se haya estabilizado la pandemia, cuando ya no exista un riesgo latente de contagios y pueda operar la capacidad productiva.