El consumo privado y la inversión en maquinaria y equipo, dos de los principales determinantes del desempeño del producto interno bruto (PIB), se contrajeron en el tercer trimestre del año en comparación con el mismo periodo de 2019, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Entre julio y septiembre, el gasto realizado por familias y empresas para adquirir bienes y servicios de consumo, tanto nacional como importado, se contrajo 12.7 por ciento respecto al mismo periodo de 2019, reportó.
Sin embargo, en comparación con el segundo trimestre del año, ese componente de la demanda, observó un incremento de 10.7 por ciento, dato que muestra un efecto de rebote luego de que entre abril y junio se contrajo 19.4 por ciento, como resultado de las medidas para enfrentar el inicio de la pandemia.
La inversión fija bruta, que se refiere a compra de maquinaria y equipo, mostró un comportamiento negativo, pues retrocedió 18 por ciento respecto del tercer trimestre de un año atrás. El componente creció 21 por ciento respecto al dato observado entre abril y junio.
Julio Santaella, presidente de Inegi, destacó que con el dato publicado se corrobora que en 2019 la inversión fija bruta prolongó su tendencia decreciente, con lo cual menguó la capacidad de expansión de la economía mexicana.
Entre julio y septiembre de este año, las exportaciones de bienes y servicios disminuyeron 2.7 por ciento en comparación con el tercer trimestre de 2019. Frente al periodo comprendido entre abril y junio, el crecimiento fue de 40.2 por ciento, al reflejar también el rebote después de la contracción de abril a junio.
Efecto rebote
Santaella comentó que la descomposición de la caída anual de 8.6 por ciento del PIB en el tercer trimestre muestra que la recuperación provino principalmente del exterior, pues las exportaciones netas contribuyeron con 6.3 puntos, en contraste con la contracción de 8.7 puntos del consumo privado y 3.5 de la inversión fija.
El único componente de la oferta y demanda global del país que tuvo avances positivos fue el consumo de gobierno. El Inegi detalló que aumentó 2.6 por ciento en comparación con el tercer trimestre de 2019, mientras que respecto del segundo de este año el aumento fue 0.4 por ciento.
Santaella destacó que en el acumulado de los primeros nueve meses del año, el PIB tiene una contracción anual de 9.6 por ciento, el consumo privado de 11.5 por ciento, la inversión fija bruta de 20.1 por ciento, las exportaciones de bienes y servicios 10.9 por ciento y las importaciones de 17.4 por ciento, mientras el consumo de gobierno nuestra un crecimiento de 2.5 por ciento.
Todos los indicadores conforman la oferta y demanda global del país, la cual pasó de una contracción de 19.78 por ciento en el segundo trimestre a un crecimiento de 12.94 por ciento entre julio y septiembre.
La variación anual fue una caída de 11.48 por ciento, luego de que en el mismo periodo del año pasado no presentó ninguna variación.
Analistas de Invex señalaron que la recuperación de la economía mexicana continuará siendo sostenida por el sector externo, pero el elevado desempleo, la falta de inversión, así como la ausencia de estímulos fiscales contrarrestarán el efecto positivo del sector externo.