Siete de las 10 principales causas de mortalidad en el mundo son enfermedades no transmisibles (ETNs), cifra que ha aumentado con el tiempo pues hace 20 años eran sólo cuatro, señaló Guy Fones, jefe del Mecanismo Global de Coordinación para las ENT de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En el contexto del lanzamiento de la iniciativa América Saludable 2030 expuso que sólo 17 de 194 naciones están en camino a alcanzar la meta de reducir en un tercio la mortalidad prematura por este tipo de enfermedades para 2030 y llamó a redoblar esfuerzos, pues la pandemia de Covid-19 ha obligado a interrumpir parcial o completamente los servicios para ENT en tres de cada cuatro países del mundo y estas enfermedades tampoco “están siendo incorporadas en los planes de respuesta y recuperación”.
Belén Sáenz de Miera, profesora investigadora en la Universidad Autónoma de Baja California Sur, destacó que la pandemia ha puesto de manifiesto “la relación que existe entre estas enfermedades no transmisibles y las infecciosas”. Actualmente, añadió, cada vez se tiene más evidencia de cómo en el caso de Covid-19 aumenta la probabilidad de agravar la salud.
Refirió que en México un estudio reciente en el que se analizó a las personas que han tenido coronavirus muestra que la probabilidad de desarrollar una enfermedad grave aumenta mucho en quienes tienen obesidad o hipertensión y, en el caso de diabetes, llega a 87 por ciento.
Destacó que una de las medidas que se pueden implementar para reducir la carga de ENT son los impuestos, en particular al tabaco, alcohol y azúcar. Comentó que ello podría prevenir más de 50 millones de muertes prematuras y los efectos serían mayores en los países de ingresos medios, que es donde se encuentra la mayor parte de la población.
Abundó que con el impuesto, en 50 por ciento, al tabaco en 12 países de América Latina se podrían prevenir 300 mil muertes y 1.3 millones de actos de enfermedad como infartos, así como ganar años de vida saludable.