Interrumpir megaobras significaría el fracaso de este gobierno y de la transformación, advirtió el presidente Andrés Manuel López Obrador, al reconocer el papel de las fuerzas armadas en la construcción de proyectos centrales para su administración, en lugar de dar contratos a empresas corruptas.
“Imagínense si se da esta obra a estas empresas manchadas de corrupción, acostumbradas al influyentismo, una mala decisión en contratación de obras, con empresas irresponsables, puede causar el fracaso de un gobierno, pero en este caso, no sólo del gobierno sino de la transformación.
“Imagínense lo que dirían nuestros adversarios, los conservadores, si nosotros no concluimos el Tren Maya, el proyecto del Itsmo, no concluimos la refinería, el aeropuerto. No, por eso tenemos que apoyarnos; estaba podrido el gobierno en todo y esta relación con las contratistas estaba muy maleada. Por eso nos apoyamos en las fuerzas armadas, en este caso, en los ingenieros militares”.
Ensalzó la participación de marinos y militares en la construcción del aeropuerto Felipe Angeles.
“¿Cómo íbamos a construir el aeropuerto si no recurrimos a los ingenieros militares? Miren el mal ejemplo de la construcción del tren Toluca-Ciudad de México; cuánto tiempo, cuánto dinero. Acá no es así, aquí llevan poco más de un año, ya en febrero se va a inaugurar la base aérea en el aeropuerto Felipe Angeles y el 21 de marzo de 2022 se inaugura todo el aeropuerto, moderno, de primera.
Miren lo que hizo Odebretch, abundó, que mancha a todos, reparte sobornos,y presidentes y funcionarios de muchos países van a la cárcel.
“Eso ya se terminó”, subrayó en la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
Igualmente ponderó la ayuda de fuerzas armadas en la administración de los puertos, para dragar ríos, en la siembra de árboles en vivieros, en fin, “un gran apoyo”, sin dejar las tareas de seguridad.
En ese último aspecto destacó que tras una reforma constitucional se creó la Guardia Nacional, la cual tiene 98 mil elementos.
“Pero sí es de destacar el gran apoyo que tenemos de las fuerzas armadas”, pese al enojo de los constructores, nacionales y extranjeros, acostumbrados a hacer ‘su agosto’ porque había empresas favoritas cada sexenio que recibían contratos.
Un ejemplo reciente – precisó- es la empresa OHL que tenía todos los contratos, pero no cumplían, no terminaban las obras, cobraban muy caro; un sexenio anterior, fue Repsol, también España.
Por eso, comentó, a veces El País, otro periódico español, se enoja y se ofusca, mejor dicho los editores de esos periódicos porque era un desorden y muchas empresas contratistas irresponsables vinculadas a políticos recibían anticipos, dejaban las obras tiradas, porque había influencias, sobornos, moches.
El presidente también dijo que ha habido cambios en su gobierno porque no es fácil encontrar funcionarios honestos y comprometidos. En el caso de las aduanas, dijo que Horacio Duarte llegó a esa dirección aunque sea tarde, pero ya está ahí para combatir la corrupción.