Al subrayar que México no es títere de ningún gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró que el acuerdo migratorio firmado con Estados Unidos, en junio de 2019, fue decisión de nuestro país. En cuanto a la estrategia de seguridad, subrayó que ésta continuará y advirtió que no se permitirá la toma de casetas porque es un robo al erario. “Nadie debe de robar”, expresó.

De los acuerdos bilaterales comentó: “A nosotros no nos imponen los gobiernos extranjeros nada, no somos títeres, no somos colonia de ningún gobierno extranjero”.

El Presidente respondió así cuando se le preguntó si continuará el protocolo de protección a migrantes, conocido como “Quédate en México”, a partir del cual miles de solicitantes de asilo de Estados Unidos son enviados aquí a esperar los procesos que se realizan en cortes del vecino país.

Dijo que este programa bilateral se evaluará al inicio de la administración de Joe Biden, aunque en principio el resultado ha sido “muy bueno”.

En conferencia de prensa matutina, realizada en Sonora, el mandatario destacó que su gobierno, a diferencia de los anteriores, ha protegido a los migrantes, con respeto a los derechos humanos.

Subrayó que su gobierno ha tomado las decisiones de manera libre y soberana.

“Vamos a esperar a que se tome posesión, que llegue el señor Biden. Y nosotros tenemos ya fijada nuestra política, es la que establece la Constitución, el artículo 89, son los principios de no intervención, autodeterminación de los pueblos, solución pacífica a las controversias, cooperación para el desarrollo y respeto a los derechos humanos. En eso nos guiamos”, expuso.

“Somos un país, aunque puede resultar una obviedad, no está de más repetirlo, libre y soberano.”

–Pero fue un acuerdo con Estados Unidos, con Trump –se le insistió.

–No, no. Fue una decisión que tomamos nosotros –señaló.

Reiteró que ahora se protege en el sur a los migrantes “para que no pasen y no sean víctimas de la delincuencia”.

En la conferencia se mencionó la investigación de un grupo civil que exhibe presuntas agresiones a personas en tránisto, a lo que el Presidente señaló que desconoce el documento aludido.

Expresó que a veces “hay también inconformidad de las fundaciones” que recibían dinero del extranjero y señalaban al gobierno de México. “A lo mejor tenían elementos para eso, ahora no, no somos iguales”.

Respecto a la seguridad, dijo que en Sonora no se ha podido controlar los hechos violentos, aun cuando hay una buena coordinación con las autoridades estatales.

La gobernadora de la entidad, Claudia Pavlovich, reconoció que el grave problema aquí es el homicidio doloso derivado del crimen organizado.

El Presidente dejó en claro que continúa la misma estrategia sustentada en el principio de que la paz es fruto de la justicia. “Ésa es la fórmula” que está obteniendo resultados.

“Ahí vamos avanzando. A pesar de la pandemia y de la crisis económica no hemos dejado de atender el problema de la inseguridad y de la violencia”, señaló a la vez que reconoció el trabajo de los integrantes de las fuerzas armadas y aseguró que ahora, con más razón, el pueblo uniformado respeta los derechos humanos.