El aumento al salario mínimo de 15 por ciento aprobado para el próximo año beneficiará a 4.5 millones de trabajadores en el país que ganan por debajo de ese umbral, indicó ayer Luis Felipe Munguía, presidente de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami).

Por su lado, diputados y senadores de Morena y el Partido del Trabajo, así como especialistas e integrantes de organizaciones sociales contradijeron la advertencia del sector privado en torno a que este incremento puede generar el cierre de pequeñas empresas y el despido de trabajadores.

Mientras, el Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Hogar (Sinactraho) manifestó su oposición a la fijación del sueldo mínimo para este sector en 154.03 pesos. Indicó que la decisión de la Conasami no tomó en cuenta las particularidades de su trabajo y recordó que, en su tabulador, ha establecido como mínimo 350 pesos.

En redes sociales, el presidente de la Conasami indicó que el nuevo sueldo mínimo para 2021 de 141.70 pesos para casi todo el país beneficiará a 4.5 millones de trabajadores que ganan menos de esa cantidad, y el de 213.39 pesos para la Zona Libre de la Frontera Norte favorecerá a 510 mil.

El costo laboral promedio para las empresas que tendrán que hacer un ajuste representa 0.41 por ciento de lo que ya destinan para ello, subrayó. Sería “poco probable” que 700 mil empresas quebraran por ello, agregó.

Por su parte, José Luis Carazo, coordinador y vocero del sector obrero ante la Conasami defendió el aumento como justo. “En el país hay una macroeconomía boyante, pero también tenemos una macroeconomía lacerante. Entendemos que este año ha sido atípico, pero también sabemos que cuando no hay un efecto tequila, hay un error de diciembre o influenza, nunca hay un momento oportuno para un salario digno”, enfatizó.

El presidente de la Comisión de Trabajo del Senado, Napoleón Gómez Urrutia, celebró la medida, y demandó al sector em

Alfonso Ramírez Cuéllar, diputado y ex dirigente nacional de Morena, desestimó la advertencia patronal. Explicó que con el alza de 15 por ciento, las empresas tendrían que pagar en promedio sólo 7.19 pesos más por trabajador, pues aunque el sueldo mínimo pasaría de 123.22 a 141.70 pesos, muchos trabajadores ya obtienen ingresos por arriba de 123.22 pesos; por lo tanto, el aumento acordado, realmente representaría 1.83 por ciento para las compañías, restando la inflación.

El grupo parlamentario del PT en la Cámara de Diputados lamentó que la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) no haya tenido la voluntad de consenso para aprobar la medida y condenó la falta de empatía hacia la población.

Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza –integrada por 60 organizaciones de la sociedad civil–, explicó que para negociaciones contractuales no se toma como base 15 por ciento, sino 6, que fue el incremento real sin compensación o recuperación, por lo que no impactará en la revisión de contratos colectivos.

De acuerdo con las resoluciones del consejo de representantes de la Conasami, publicadas en el Diario Oficial de la Federación, el sector patronal ha votado contra los incrementos en tres ocasiones, con el argumento de que se pueden generar presiones inflacionarias.