Morelia, Mich., Sujetos armados a bordo de varias camionetas incendiaron dos empacadoras de aguacate, una ubicada a la orilla de la carretera Jacona-Los Reyes, en el municipio de Tingüindín, y la otra en los límites de Peribán, a unos kilómetros de la cabecera municipal de Los Reyes, informó la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
Ayer a las 7:45 de la mañana, lugareños reportaron que hombres que viajaban en tres camionetas arribaron a la empresa Green Export, en la comunidad San Juanico, rociaron el inmueble con gasolina y le prendieron fuego. Bomberos de Tingüindín y de Los Reyes sofocaron las llamas, cuando éstas prácticamente habían arrasado con el edificio. Se desconoce el móvil del atentado.
Horas después, cerca de Peribán, a unos kilómetros de la ciudad de Los Reyes, autoridades locales fueron notificadas de que la empacadora de aguacate Acapulco había sido incendiada de manera similar.
Según habitantes de la región serrana que colinda con los municipios de Zamora, Tocumbo y Uruapan, durante una semana ha habido enfrentamientos entre los grupos criminales cártel Jalisco Nueva generación y Cárteles Unidos de Michoacán. Asimismo, se supo de balaceras y bloqueo de carreteras con vehículos incendiados en el Valle de Apatzingán.
En redes sociales circuló la versión de que las empacadoras fueron incendiadas como resultado de la competencia desleal entre productores, pues algunas empresas compran aguacate cultivado en Jalisco, lo que ha provocado que baje el precio del fruto producido en Michoacán. Sin embargo, no hay elementos que den sustento a esta versión.
Zona codiciada por cárteles
Desde hace al menos tres años grupos del crimen organizado no sólo disputan plazas para comerciar estupefacientes, sino el control de extorsiones y robos entre otros delitos. Por lo pronto, la Fiscalía General del Estado informó que ya investiga los hechos ocurridos en Tingüindín y Peribán.
Entre 2012 y 2015, el cártel de Los caballeros templarios aterrorizó la zona aguacatera que abarca los municipios de Los Reyes, Peribán, Tancítaro, Uruapan, Ario de Rosales y Salvador Escalante, donde perpetró extorsiones y robo de cosechas. Luego de la formación de grupos de autodefensa se recuperaron al menos 50 parcelas que ya estaban en poder de criminales.