El presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco, Alejandro Domínguez Aveleyra, indicó que las hospederías de las tres zonas del puerto (Diamante, Tradicional y Dorada) tienen 48 por ciento de habitaciones reservadas para fin de año, apenas dos puntos porcentuales debajo del límite establecido por autoridades sanitarias.
“Ya cerramos los sistemas de reservaciones para no excedernos de lo permitido, pero si cambia el color del semáforo sanitario podremos tener hasta unos 10 puntos más.”
El empresario destacó que la cancelación del espectáculo de pirotecnia de Año Nuevo, anunciada el pasado miércoles en el Periódico Oficial del estado, no afectará la llegada de visitantes, pues “hay una demanda muy fuerte”.
La presidenta de la Unión de Restauranteros y Hoteleros de Pie de la Cuesta, Nelly Mejía Cienfuegos, explicó que es complicado ofrecer cenas en Año Nuevo debido a las restricciones sanitarias y a la relación costo-beneficio.
En cuanto a las medidas de higiene ante la pandemia, hoteleros advirtieron que el mayor riesgo se presenta cuando los turistas salen del hotel o recurren al hospedaje informal.
“En la renta de departamentos no hay control. Una vivienda para cuatro personas es ocupada hasta al doble de su capacidad. No se aplican protocolos contra el Covid-19 y eso se tiene que corregir en el corto plazo.”
Autoridades municipales y estatales de turismo organizaron cursos de certificación y concientización dirigidos a prestadores de servicios, vendedores y trabajadores de las zonas de playa y la franja turística en general, con la finalidad de que se conozcan las medidas de prevención.
En Jalisco, donde los contagios siguen al alza y 5 mil 300 personas han muerto por coronavirus, Susana Rodríguez Mejía, directora de playas de la Secretaria de Turismo del estado, dijo que hace dos semanas el gobierno permitió la apertura de los hoteles a 75 por ciento y se espera que lleguen a ese tope en las últimas dos semanas de diciembre hasta enero o febrero.
En tanto, el director general de la Oficina de Visitantes y Convenciones Riviera Nayarit, Marc Murphy, destacó que en esta zona, donde el límite de ocupación hotelera es de 50 por ciento, esperan estar a 48 por ciento o al límite a fin de año. Para enero “se ve un poco tristón, entre 30 y 32 por ciento”.
La ausencia del turismo canadiense es lo que más afecta a la región. Sólo en Compostela llegaban más de 15 mil cada año.