El bello legado de los músicos que pasaron a otro plano este año es lo que debe permanecer al recordarles, antes que asociarlos con el signo de la muerte que ya bastante nos ha rebasado en 2020. Celebremos pues, los sonidos que nos dejaron y les volvieron inmortales.
1. Ennio Morricone. Junio 6, 91 años, complicación tras caída. Creador de más de 500 bandas sonoras, con una genialidad e innovación únicas, el compositor italiano dio forma auditiva a entrañables e históricas películas del cine mundial, haciendo de la música otro personaje. Aunque se le llama “padre del spaghetti western”, su imaginación fue mucho más allá: fusionó jazz, avant-garde, folk, con sonidos orquestales, para generar melodías memorables, emotivas, de personalidad inimitable.
2. Little Richard (Richard Wayne Penniman). Mayo 9, 87 años, cáncer. Una de las piedras angulares del roanrol al lado de Chuck Berry, Fats Domino, Jerry Lee Lewis, cuya aportación fue el desfogue explosivo que el género precisó para definirse como irruptor cultural, fulminante y definitivo. Influencia básica de los Beatles, homosexual sin tapujos, desafió a la formalidad y las “buenas costumbres” con su salvaje forma de componer temas hedonistas, de cantar gritando y de tocar el piano de pie. Leyenda.
3. Florian Schneider. Abril 30, 73 años, cáncer. Fundador del visionario grupo alemán de electrónica Kraftwerk, al lado de Ralf Hütter. Flautista clásico y violinista de formación, aportó una visión filarmónica minimalista, sutil y enigmática. Su contribución al imaginario cyber-futurista del siglo XX es invaluable. Su perfil robótico, su ritmo motórico-sintético, pusieron las bases para el synth-pop e influyeron en artistas fundamentales como David Bowie, Depeche Mode, Radiohead, Daft Punk, entre otros.
4. Tony Allen. Abril 30, 79 años, aneurisma. Discreto pero portentoso, el legado de este baterista nigeriano, que como base percusiva del megacombo África 70 (1969-1980), comandado por Fela Kuti, es considerado el creador del afrobeat (música del oeste africano con soul, rock, psicodelia, funk y jazz). En los dosmiles tuvo un segundo aire al ser llamado por Air, Charlotte Gainsbourg, Damon Albarn, para colaborar en sus respectivos proyectos. Brian Eno lo llamó el mejor baterista que hubiera conocido. Se mantuvo tocando y grabando, hasta poco antes de su muerte.
5. Toots Hibbert (Frederick Hibbert). Septiembre 11, 77 años, coma inducido –causa incierta. Personaje fundamental jamaicano, que como líder de The Mytals, desde inicio de los años 60 puso las bases para que el rocksteady / reggae se popularizara en el mundo. Con su canto apasionado, el multi-instrumentista creó clásicos como Pressure Drop, Monkey Man, y ayudó a acuñar el término “reggae” con la canción Do the Reggay. Sus letras de conciencia social y ánimo positivo también dieron forma al carácter del género y su ska acelerado influyó en el ska-punk. Tras ser versionado por The Clash y The Specials, su fama estalló para siempre.
6. Eddie Van Halen (Edward Lodewjik Van Halen). Octubre 6, 65 años, cáncer. Virtuoso de la guitarra eléctrica al frente de la banda nombrada con su apellido, el holandés-estadunidense, veloz con los dedos, aportó desde fines de los años 70 una forma inédita de tocar llamada shredding (puntilleo o tapping: hacer sonar las cuerdas golpeándolas sobre el brazo de la guitarra), con ambas manos (two handed tap), sin ser fríamente técnico sino gozoso con la melodía. Alegre, contagioso y carismático, sin él el heavy metal no habría existido como lo conocemos.
7. Neil Part. Enero 7, 67 años, cáncer. Baterista del gran trío canadiense de rock progresivo Rush durante 40 años, fue uno de los más admirados e influyentes en su instrumento, del siglo XX. Su impecable precisión técnica, su complejidad rítmica, lo colocaron en los renglones dorados de la historia. Todo un arquitecto de las percusiones, coautor de muchos temas del grupo, con letras plenas de hechicería y comentarios políticos, sociales y filosóficos.
8. Harold Budd. Diciembre 4, 84 años, Covid-19. Compositor estadunidense neoclásico, quien al acercarse al mundo independiente del rock y la electrónica subterráneos de los años 80 aportó su sensibilidad etérea al colaborar con Brian Eno, Robin Guthrie (Cocteau Twins), Andy Partridge (XTC). Sus cascadas de teclados flotantes caracterizaron su propuesta ambient. Se mantuvo activo en los dosmiles con Guthrie, editando álbumes; justo publicó Another Flower cuatro días antes de morir.
9. Viola Smith. Octubre 21, 107 años, complicaciones de Alzheimer. Una de las primeras mujeres bateristas profesionales de la historia, apodada “la baterista más veloz del mundo”, tuvo un virtuoso desempeño tocando swing, jazz y demás música estadunidense de salón, desde fines de los años 20 hasta su retiro en 1975. Actuó varias veces como estelar en el show de Ed Sullivan, en dos filmes clásicos de los años 40 y en los 60 participó en el musical de Broadway, Cabaret. Acompañó a Ella Fitzgerald, entre muchos otros.
Twitter: patipenaloza
