Ciudad de México. Con mil 700 pacientes graves atendidos en lo que va de la pandemia de Covid-19, el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) se ha convertido en la “gran terapia intensiva del país”, expresó su director, Jorge Salas Hernández, quien destacó que de ese universo se ha salvado a mil 12 personas.
Al participar en la videoconferencia de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, dijo que son poco más de 600 las defunciones registradas y que en este momento el instituto se encuentra al 100 por ciento de su capacidad, es decir, 170 camas.
Por ello, hizo un llamado a la población a cumplir las medidas para evitar contagios y, sobre todo, no realizar fiestas, ya que en invierno disminuyen las defensas contra los virus respiratorios y una persona puede contagiar a varias en esas reuniones.
Salas Hernández precisó que el INER fue reconvertido a hospital Covid-19 y atiende a personas con los cuadros más críticos de la enfermedad, y que el criterio de ingreso tiene que ver con la insuficiencia respiratoria grave o muy grave, por lo que en la mayoría de los casos, prácticamente a las pocas horas se tiene la necesidad de intubar a los pacientes, y en menor medida se aplican terapias.
Son casos, añadió, en los que se presentan neumonías atípicas, que se traducen en insuficiencia respiratoria y una disminución importante de la oxigenación en sangre, que compromete prácticamente la función de todos los órganos.
“Esto significa que muchos de estos pacientes van a requerir oxigenación con diversos aditamentos para mantener sus constantes vitales, pero algunos otros van a requerir terapia más avanzada, como intubación traqueal, intubación de las vías respiratorias y colocarles un ventilador mecánico”, explicó.
Al señalar que hasta ayer se tenía a 113 pacientes intubados, destacó que el instituto cuenta con la infraestructura y el equipamiento necesarios, así como el personal médico, 3 mil 486 trabajadores, dedicados única y exclusivamente a la atención de Covid grave.
Son, agregó, muchas horas de trabajo en las que el personal, doctores, enfermeras y camilleros tienen que estar con equipo de protección personal especial, uniformes, mascarillas y caretas, que pueden ocasionar deshidratación, agotamiento e incluso lesiones en piel y cara, porque es un material que va herméticamente sellado.
El director del INER apuntó que se realiza un seguimiento de todas las personas que son dadas de alta e insistió en que es necesario que las personas se cuiden, se queden en casa y usen el cubrebocas en caso de salir a la calle.
Las instó a “evitar, por este año, por favor, la convivencia familiar en esta época, a los amigos sólo saludarlos a distancia, y como estamos diciendo, por amor a la vida, a nuestros familiares y a todo mundo. Cuidemos nuestra salud y la de los demás”. Se trata, dijo, de una invitación a toda la ciudadanía a incorporarse al trabajo del equipo de salud.