Directores de los tres principales institutos nacionales de salud hicieron un llamado vehemente a la población a continuar con las medidas para no contraer el Covid-19. “Queremos pedirle a los mexicanos que seamos generosos, que nos ayuden a salvar vidas. Ninguna fiesta vale una vida. No salgan de su casa, y si lo hacen para ir a trabajar, sigan todas las recomendaciones para evitar contagios. Debemos evitar posadas, visitas. Concretémonos a reuniones con la burbuja de la familia nuclear, con la que convivimos todos los días”.
El doctor Jorge Salas, titular del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), expuso: “hoy hay más contagios y enfermos, y desafortunadamente muchos de estos son casos graves y la capacidad hospitalaria está al límite. Eso es lo que no queríamos que sucediera, pero se está haciendo frente a esta situación y reorganizando de tal manera que se pueda tener mayor capacidad”.
Así, ante la evidencia estadística de que la infección es asintómatica en un porcentaje altísimo de la población y, por tanto, aun si se sienten bien “podrían estar contagiando a otras personas”, el responsable del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Juan Rivera, sostuvo que la probabilidad de contraer la enfermedad estaría en al menos 75 por ciento de los mexicanos, esto es, unos cien millones.
Del restante 25 por ciento que dio positivo en pruebas clínicas para la detección de anticuerpos realizadas por las autoridades sanitarias, 70 por ciento nunca tuvo síntomas de la enfermedad, 10 por ciento presentó algún indicio de la misma –“pero no todas las que se requerían para hacer una definición de caso compatible con Covid-19”– y 20 por ciento sí tuvo manifestaciones del padecimiento.
“Esto quiere decir que muchísima gente es asintomática y que, por tanto, puede estar transmitiendo la enfermedad sin darse cuenta”, enfatizó Rivera al presentar el martes los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición-Covid-19. El sondeo –levantado entre marzo y noviembre– también confirmó que se enferman más los hombres que las mujeres, y que la mayor prevalencia de contagios se ubica en edades entre 20 y 59 años.
Respecto de las condiciones en que se encuentra el personal de salud, el doctor David Kershenobich, del Instituto Nacional de Nutrición, expuso: “No estamos cansados porque no podemos permitírnoslo”, pero tampoco la población debe estarlo. “Relajarnos es el peor de los escenarios” y la posibilidad de las vacunas no es necesariamente una garantía de que no nos podamos infectar aun habiéndola recibido, indicó.
Jorge Salas pidió a la gente unirse “al equipo del personal de Salud, porque evitar la enfermedad, inicia desde casa”. El trabajo en hospitales ha sido como nunca en varias generaciones. Ni siquiera cuando la influenza tuvo estas dimensiones”.
Para el doctor Rivera, es importante confiar en que en algún momento terminará la pandemia. “Pensemos en el día que podremos abrazarnos otra vez, pero de momento, para que ese día llegue, todos tenemos que seguir cuidándonos”, manifestó.