Ciudad de México. La informalidad mueve casi una cuarta parte de la economía en México; en 2019 repuntó por primera ocasión en seis años y concentró 23 por ciento del producto interno bruto (PIB), informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Este incremento como proporción de la producción total del país se dio al haber caído lo generado en la economía formal, exhibió el organismo.
En el marco de la contracción de 0.1 por ciento del PIB en 2019, la contribución de lo producido en negocios formales cayó 0.5 por ciento; en tanto que la economía informal incrementó 1.8 por ciento.
Si bien la informalidad da trabajo a más de la mitad de la fuerza laboral en el país —prácticamente a seis de cada 10 trabajadores— y generó 5 billones 285 mil 722 millones de pesos a lo largo de 2019, destaca por sus bajas tasas de productividad.
De cada 100 pesos generados de PIB en el país durante el año pasado, 77 fue producido por 43.5 por ciento de las personas ocupadas en la economía formal, mientras el resto fue producido por 56.5 por ciento de quienes se ocupan en la informalidad.
La informalidad en México se caracteriza mediante una división. Por un lado, el sector informal que concentra a todos los negocios y actividades sin visibilidad frente al Estado, y por otro diferentes modalidades de informalidad que pueden agrupar a los trabajadores agrícolas o aquellos que se emplean en una empresa formal, pero evade sus obligaciones patronales.
Inegi dio cuenta de que el puro sector informal concentra 11.5 por ciento del PIB y en él se ocupan 27.2 por ciento de los trabajadores, mientras las otras modalidades de la informalidad agrupan el otro 11.5 por ciento y dan empleo a 28.8 por ciento.
El comercio al por menor es donde se concentra la mayor parte de la economía informal, 25 por ciento; le siguen la construcción con 15.6 por ciento; las industrias manufactureras, 12.9 por ciento; las actividades agropecuarias, 11.2 por ciento; el comercio al por mayor con 8.1 por ciento; el transporte, correo y almacenamiento, 5.3 por ciento; y servicios no gubernamentales con 5.8 por ciento.