América Latina enfrenta este año la peor contracción económica en 120 años y está en el umbral de una nueva década pérdida para el crecimiento, sostuvo la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). México, apuntó el organismo de las Naciones Unidas, crecerá 3.8 por ciento el próximo año, pero cuatro quintas partes de dicho avance se explican por un rebote estadístico tras colapsar la economía 9 por ciento en 2020.
Dicha recuperación depende del proceso de vacunación, las políticas fiscales y monetarias de apoyo, de la inversión y de la disciplina de las personas para atender las recomendaciones de confinamiento, explicó Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva del organismo.
Advirtió que la crisis detonada por la pandemia de Covid-19 “va a ser más larga de lo que estimamos”. En un escenario positivo, las economías de América Latina se recuperarán a niveles previos a los de la pandemia en 2024; pero en caso de que el crecimiento se estanque en las tasas de los últimos seis años, dicha mejora no se registraría en la próxima década.
“Estamos ante un momento inédito para la humanidad y para América Latina. Nuestra región es la más golpeada y por muchas razones: porque acumulamos brechas estructurales históricas, un acceso fragmentado a servicios de salud y a servicios de protección social”, dijo en conferencia de prensa al presentar los estimados de crecimiento para América Latina y el Caribe.
La Cepal reportó que la economía caerá hasta 7.7 por ciento este año y se recuperará en 3.7 por ciento durante 2021. Al enfrentarse a un choque de oferta y demanda, la región está frente a la peor contracción en 120 años y ante una década pérdida, reiteró Bárcena.
Las estimaciones del próximo año, que en apariencia se pueden ver como altos rebotes de crecimiento, sólo estarían recuperando 44 por ciento de lo perdido en 2020, detalló. Y aún faltarían al menos tres años para regresar al punto de 2019, cuando la pandemia de Covid-19 se desató en el mundo.
Así, la tasa de expansión de 3.7 por ciento para América Latina se considera en su mayor parte un rebote estadístico y únicamente 0.6 por ciento a “crecimiento genuino”, explicó Bárcena. En el caso de México y América Central dicho crecimiento sería de 0.8 por ciento el próximo año.
Elogio a México
Aunque México se enfila a tener la decimocuarta contracción más pronunciada de la región –detrás de Argentina, Panamá, Perú, Venezuela y la mayoría de las economías de El Caribe–, Bárcena consideró positivo el manejo de la crisis de las autoridades. Primero por el apoyo a los ingresos de las familias más vulnerables vía el incremento al salario mínimo y, en segundo, con el impulso a la inversión pública que es casi 5 por ciento más alto que en la región.
Bárcena insistió que toda política de recuperación debe tener como eje el empleo, dado que la desocupación se avecina como la principal secuela de la crisis en curso. Explicó que al cierre de 2020 se estima un aumento de la tasa de desempleo en América Latina a 10.7 por ciento, pero ello sólo se debe a que hay menos personas que buscan trabajo.
Si se tomara en cuenta la fuerza laboral disponible en 2019, el desempleo escala a 18.5 por ciento, es decir, uno de cada cinco trabajadores potenciales en la región. En las mujeres alcanza 22.2 por ciento, dado que ellas, en mayor grado, han tomado la responsabilidad de los trabajos de cuidado en el hogar.