El presidente del Senado de la República, Eduardo Ramírez Aguilar (Morena), emitió la declaratoria de constitucionalidad de la reforma que elimina el fuero al Presidente de la República, luego de que fue avalada por 17 congresos estatales.
Una vez que sea promulgada, el presidente Andrés Manuel López Obrador será el primer jefe del Ejecutivo en funciones que podrá ser juzgado por cualquier delito, al igual que el resto de los ciudadanos.
La reforma modificó los artículos 108 y 111, en los que se establece que el Presidente de la República sólo puede ser juzgado por traición a la patria, y añadió que también podrá ser juzgado por delitos electorales, corrupción y todos los demás ilícitos.
Los congresos estatales que avalaron la reforma a los artículos 108 y 111 constitucionales fueron: Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Coahuila, Durango, estado de México, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Nayarit, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tabasco, Yucatán, Zacatecas y la legislatura de la Ciudad de México.
La reforma fue aprobada antes por mayoría calificada de ambas cámaras del Congreso federal.
El senador Eduardo Ramírez, luego de que se realizó el escrutinio de los congresos que aprobaron la reforma constitucional, procedió a formular la declaratoria de aprobación: “la Cámara de Senadores declara aprobado el decreto por el que se reforman los artículos 108 y 111 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de fuero”.
En noviembre pasado, el Senado aprobó la reforma constitucional que elimina el fuero del Presidente de la República. La minuta pasó tres veces por esta cámara debido a que el bloque opositor la trabó, para finalmente avalarla en noviembre pasado.
Cuando se aprobó la reforma en el Senado, el 25 de noviembre pasado, los legisladores de Morena resaltaron que se acabaron la impunidad y los privilegios que durante décadas permitieron a los presidentes de la República en turno cometer todo tipo de corruptelas, como lo hicieron Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón y Vicente Fox.
Mientras el PAN, que votó en contra, sostuvo en esa ocasión que en realidad no se elimina el fuero del Ejecutivo federal, pero el presidente López Obrador lo presumirá así mañana.
El senador Martí Batres (Morena) resaltó: “Lo fregón de esta reforma es que el Presidente de la República pueda ser juzgado por cualquier delito”, lo que nunca en la historia de México se había planteado a nivel constitucional. “¡Cómo no va a ser un avance!”
“Con esta modificación profunda haremos una transformación vanguardista no sólo respecto a la historia de México, sino al ámbito internacional, y pondríamos un ejemplo de una nueva estructura política en la que no exista inmunidad sustantiva, sino que el Presidente pueda ser juzgado por cualquier delito, como cualquier ciudadano”.