Su hermano preso en Huixtla, sin sentencia
Mi hermano, el profesor Guillermo Domínguez Beizo, de 62 años, se encuentra en prisión preventiva desde el 7 de junio de 2002 (ya suman 18 años y seis meses). Ahora que se atienden algunos casos, incluso desde el ámbito presidencial, expongo lo siguiente:
El proceso penal 334/2001, del fuero común, se encuentra en Huixtla, Chiapas. No hay sentencia, pues la primera que se dictó fue revocada el 30 de septiembre de 2016, para que se repusiera el procedimiento en razón de testimonios contradictorios. Desde que se anuló la sentencia, hace cuatro años y dos meses, el juez es omiso en reponer con prontitud el procedimiento y dictar la sentencia que corresponda.
Mientras mi hermano continúa en prisión preventiva, en condiciones no muy favorables de salud, y al proceso penal aún podría quedarle largo trecho. En la primera y única sentencia, fue condenado a 25 años de prisión, y el tribunal que revocó esa sentencia ordenó no imponer mayor penalidad, por lo cual estamos a seis años seis meses de que se compurgue esa pena.
¿Cuántos años más tardará en reponerse el procedimiento? Llamo la atención del subsecretario Alejandro Encinas; de las comisiones de Derechos Humanos del Senado de la República, de la Nacional de Derechos Humanos y del presidente del Tribunal Superior de Justicia del estado de Chiapas, para que estimen este caso en su agenda de derechos humanos.
José M. Domínguez Bellizo
Acusa indolencia de maestros y directivos de la Secundaria 83
Por este medio quiero reportar lo que pasa en la Secundaria 83 Lerdo y Flores Magón, turno matutino, pues los profesores se reportan enfermos de manera frecuente, la mayoría dan clases sólo media hora a la semana; la profesora de taller de bordados y tejidos no se ha presentado a la fecha, además de que no han dado calificaciones a varios alumnos.
Todo lo anterior es sólo una parte de los muchos problemas que tenemos. La asesora del grupo 1“b” no da una solución, al acudir a la escuela no hay nadie y tampoco hay manera de comunicarse a la dirección.
Mauricio Torales Loera
Pide negar registro a Enrédate por México
Estrujante y volátil el caso de la asociación política Enrédate por México, cuyo líder, Miguel Ángel Vázquez, ahora encarcelado por el presunto desvío de mil millones de pesos, extiende sus tentáculos de poder hasta la senaduría, con su tocayo Mancera, para intentar exonerarse y de paso incidir en un registro monstruoso como partido político.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que ahora tiene en su cancha el asunto, debe resolver acorde con los principios elementales de justicia, la razón y el derecho como sus integrantes –se supone– lo aprendieron con profunda convicción.
Pensar en otorgar dicho registro sería desastroso para nuestro país y marcaría un negro antecedente jurídico para el tribunal.
José Lavanderos
Dogma neoliberal, decir que elevar los salarios es inflacionario, opina
Tiene razón el Presidente de la República: elevar los salarios no es inflacionario. Afirmar lo contrario fue el dogma de los neoclásicos de la economía, más bien conocidos como neoliberales o Chicago boys. Un dogma, más bien fundado en cuatro falacias, como argumentan Joseph E. Stiglitz y las tesis apoyadas por el también Nóbel de Economía en 2008, Paul Krugman.
Las falacias eran: Los bancos centrales sostuvieron que la inflación era adversa al crecimiento económico y viceversa. Decían los banqueros que la inflación perjudica sobre todo a los pobres. En contra, Stiglitz asegura que hay que desconfiar cuando los banqueros defienden la causa de los pobres. La burbuja de 2008 es la prueba máxima. Se salvaron los banqueros gracias a los regalos de Obama y de Bush. Una tercera falacia consistió en que, salirse de la inflación objetivo, aunque fuera mínima la perturbación, conduce al abismo. Más coloquial, según Stiglitz, los neoliberales compararon su estrategia antiinflacionaria con la de estar en contra de la adicción al alcohol.
Recuerdo bien cómo Zedillo y Serra Puche, entonces en el Colegio de México, inventaron eso de la inflación inercial, y De la Madrid se la creyó para el negro destino neoliberal de México. La cuarta falacia de los neoclásicos consiste en decir que el costo de combatir a la inflación es altísimo. Más vale matar antes al dragón.
Resultado de las falacias: banqueros ricos, muy ricos. Trabajadores, pobres, demasiado pobres.
Concluiría Santo Tomás de Aquino: bienvenida la Cuarta Transformación y su nueva ciencia económica. ¡Eppure!, diría Galileo Galilei, hay algo de índole neoclásica que no ha hecho bien la 4T. Indexar a las pensiones de jubilados en la nefasta y malhadada UMA. Afores, Amafore, Siefores y Consar celebran la reforma.
Dicen que ahora sí. Pero no aprueban el descenso de sus comisiones tan jugosas. Yo sostengo, que tal sistema debe dasaparecer.