El tipo de cambio interbancario ganó 1.37 por ciento ante la decisión de la Cámara de Diputados de posponer hasta febrero de 2021 la reforma que obliga al Banco de México (BdeM) a comprar divisas que no se puedan repatriar a sus países de origen.
De esta forma, la moneda mexicana cerró la sesión del martes en un nivel de 19.92 pesos por billete estadunidense, esto luego de estar en niveles de 20 unidades desde mediados de la semana pasada ante el nerviosismo de la medida.
Con esto, apuntó Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base, quedó demostrado que la depreciación que acumulaba el peso durante las últimas jornadas era resultado de la incertidumbre en cuanto a la vulnerabilidad del banco central mexicano.
“No cabe la menor duda de que la depreciación que acumulaba la moneda era en buena parte por la mayor percepción de riesgo sobre México”, dijo.
En días previos, el Banco de México y las instituciones financieras más grandes del país advirtieron sobre el riesgo de esta reforma, pues podría abrir la puerta a la entrada de divisas contaminadas por el crimen organizado.
Asimismo, el lunes por la noche Moody’s advirtió que una acción de este tipo ponía en riesgo la calificación soberana del país.