Madrid. Un nuevo estudio desafía la visión tradicional de que el ocaso de civilizaciones fluviales medievales de Asia Central fue resultado directo de la invasión mongola a principios del siglo XIII.
La cuenca del Mar de Aral en Asia Central y los principales ríos que fluyen a través de la región fueron el hogar de civilizaciones fluviales avanzadas que utilizaban el riego por inundación para cultivar.
El declive de la región a menudo se atribuye a la devastadora invasión mongola de principios del siglo XIII, pero una nueva investigación de la dinámica de los ríos a largo plazo y las antiguas redes de riego, muestra que el clima cambiante y las condiciones más secas pueden haber sido la causa real.
La investigación dirigida por la Universidad de Lincoln reconstruyó los efectos del cambio climático en el cultivo de agua de inundación en la región y encontró que la disminución del caudal de los ríos era igualmente importante, si no más, para el abandono de estas ciudades-estado que antes florecían.
Mark Macklin, autor y profesor distinguido de sistemas fluviales y cambio global, y director del Lincoln Center for Water and Planetary Health en la Universidad de Lincoln, afirmó: “Nuestra investigación muestra que fue el cambio climático, no Genghis Khan, lo que más causó la desaparición de las civilizaciones fluviales olvidadas de Asia Central.
Sequía prolongada
“Descubrimos que Asia Central se recuperó rápidamente luego de las invasiones árabes en los siglos VII y VIII debido a condiciones húmedas favorables, pero la sequía prolongada durante y después de la posterior destrucción de los mongoles redujo la resistencia de la población e impidió el restablecimiento de agricultura basada en el riego.”
La investigación se centró en los sitios arqueológicos y canales de irrigación del oasis de Otrar, patrimonio mundial de la Unesco que alguna vez fue un centro comercial de la Ruta de la Seda, ubicado en el punto de encuentro de los ríos Syr Darya y Arys en el actual sur de Kazajstán.
Los investigadores analizaron la región para determinar cuándo se abandonaron los canales de riego y estudiaron la dinámica pasada del río Arys, cuyas aguas alimentaban los canales. El abandono de los sistemas de riego coincide con una fase de erosión del lecho del río entre los siglos X y XIV, que coincidió con un periodo seco con caudales bajos, en lugar de coincidir con la invasión mongola.