Como parte de la alerta sanitaria y ante la masiva concentración de personas que se registró en días pasados en la Alaneda Central, las autoridades capitalinas dispusieron restringir el paso de peatones a este tradicional parque de la Ciudad de México.
El pasado fin de semana, decenas de vendedores ambulantes prácticamente tomaron el costado cercano al palacio de Bellas Artes sin acatar ninguna medida sanitaria.
Los vecinos, por su parte, se quejaron en chats de la proliferación de personas consumiendo alcohol y drogas sin que la policía actúe para retirarlos.
Indicaron que todos los elementos arquitectónicos e históricos, como esculturas y fuentes, requieren de cuidado, pues cada vez son más los daños provocados, particularmente a las estatuas.
Agregaron que a varias de éstas les han roto parte de sus componentes y a menudo las fuentes son utilizadas como trampolines por personas que usan patinetas.
Asimismo, las mascotas se han convertido en un problema que amenaza las plantas y árboles, pues a pesar de los anuncios que existen alrededor de la Alameda, en los que se indica que está prohibido introducirlas, principalmente perros, en los prados, sus amos lo hacen.
A últimas fechas, las personas a bordo de bicicletas se han convertido también en un problema al afectar el tránsito peatonal.
Durante los tres meses de aislamiento previo que vivió la Ciudad de México la vegetación en este espacio verde tuvo una importante recuperación, indicaron.