La llegada de Joe Biden al gobierno estadunidense representa un reto y una oportunidad en la relación de México con Estados Unidos, pues existen muchos puntos de afinidad con el nuevo mandatario, señaló el canciller mexicano Marcelo Ebrard Casaubón.
El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) defendió la posición del gobierno de México de esperar hasta la conclusión del proceso electoral en aquel país para reconocer al ganador de los comicios realizados el pasado 3 de noviembre, y negó esto dañe la relación bilateral.
“La felicitación se da cuando concluye el proceso electoral, más bien yo lo que te diría es que hacerlo antes contradice la doctrina mexicana porque no ha concluido el proceso, éste terminó con el Colegio Electoral, esa es la ley en Estados Unidos”, señaló Ebrard Casaubón en entrevista tras su participación en el acto donde se presentó el informe de labores del Consejo Técnico del Conocimiento y la Innovación, donde también se develó una placa en honor al científico mexicano y ganador del Nobel de Química, Mario Molina.
Interrogado sobre si representantes del gobierno mexicano habían tenido acercamientos con el equipo de Biden antes de la carta de felicitación que este martes el presidente Andrés Manuel López Obrador envió al demócrata, el canciller Ebrard informó que apenas comenzarán a trabajar con ellos. “Vamos a empezar ahora, eso no se puede trabajar antes”.
Recordó que el presidente López Obrador también envió una carta de felicitación y no una llamada, para felicitar a Donald Trump, cuando éste obtuvo el triunfo electoral hace cuatro años.
“El intercambio epistolar tiene la virtud de que establece una agenda, y creo que la llamada (entre Biden y López Obrador) se va a dar y que la relación, lo que importa es el contenido de la carta, o sea lo que se ofrece es una muy cercana relación, hay muchos puntos de afinidad y yo pienso que es una gran oportunidad para México, y así lo hace sentir el presidente (mexicano) también, en su punto de vista, respecto al nuevo gobierno (estadundiense)”, planteó Ebrard.
El encargado de la política exterior mexicana, también fue interrogado sobre la jubilación anticipada que anunció ayer la embajadora de México en Estados Unidos, Martha Bárcena. Al respecto, se limitó a decir que no hay fecha para que concrete el proceso, que mañana el presidente se referirá al tema y que por el momento es “prematuro” hablar de un perfil del sustituto.
Advirtió que el próximo año –debido a las consecuencias del Covid-19— la migración crecerá, por lo que México buscará que el nuevo gobierno de Biden colabore más en el desarrollo de Centroamérica.
“Ya se han hecho inversiones, pero no tanto es un tema del monto, sino del tipo de inversión, porque si las haces vía crédito a largo plazo con grandes inversiones de infraestructura, no necesariamente tienen el impacto que nosotros quisiéramos. Vamos a tratar de convencer a Estados Unidos de que se requiere un esfuerzo diferente, con recursos de más corto plazo”, dijo.
Sobre la agenda de la SRE para 2021,el canciller refirió que además de todo lo relacionado con el Covid-19, la relación con Estados Unidos será un reto; además se firmará la modernización de los acuerdos con la Unión Europea, se impulsará que México tenga mayor participación del mercado en China; y se tendrá una participación relevante en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.