“De todos lados llegan los enfermos de Covid-19”, en ambulancias o por cuenta propia. Presentan cuadros graves, pero tienen que esperar porque no hay lugar en los nosocomios. Es de tal magnitud el problema en la Ciudad de México que autoridades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) enviaron a los directores de unidades médicas la petición para que generen “estrategias novedosas urgentes para desaturar nuestros hospitales”.
En el mensaje se reconoce: “estamos viviendo un gran desafío” pero con el liderazgo de los titulares de los nosocomios “saldremos adelante”. Entre las opciones que pueden plantear está la identificación de lugares donde sea posible instalar más camas para los pacientes.
Podría ser en unidades médicas de atención ambulatoria, centros de seguridad social, algún gimnasio, e incluso rentar instalaciones de clínicas privadas. Sin embargo, trabajadores comentaron a La Jornada que independientemente del lugar de que se trate, el mayor reto está en adaptar el sistema de oxigenación.
Las instalaciones deben cumplir con requisitos específicos para lograr la presión necesaria y que la red tenga la capacidad para conectar muchos respiradores. De por sí en los nosocomios se han enfrentado dificultades, porque la mayoría de edificios son antiguos y se les ha sometido a una gran demanda.
Si fuera posible solamente instalar las camas, “se podría en cualquier lugar, pero no es así. Necesitamos los ventiladores, por lo menos”.
Ayer y en días pasados se difundieron videos e imágenes de diferentes nosocomios que registran saturación. Uno de ellos es el Hospital General de Zona número 32, en Villa Coapa, donde se aprecia el momento en que había al menos cinco ambulancias en espera de poder dejar a las personas que trasladaron.
Médicos del instituto señalaron que el problema también ocurre en otros nosocomios. Comentaron que aunque existe el Centro Regulador de Urgencias Médicas, desde donde se canaliza a los enfermos a los nosocomios con camas disponibles, la realidad es que “en lo que llegan se reciben a pacientes que por su cuenta salieron a buscar un hospital y los tenemos que recibir”.
Para cuando arriba la ambulancia, “ya no nos quedan lugares y se les hace esperar”.
Ayer, el director del IMSS, Zoé Robledo, exhortó a las personas que viven en la zona metropolitana del valle de México y las entidades que registran incremento en los contagios del coronavirus, a quedarse en casa. Agregó que los niveles de hospitalización están en niveles similares a los registrados en mayo pasado, cuando se dio el primer pico de la pandemia de Covid-19.
“Es el último jalón, hagamos un último esfuerzo por no salir, mantener la sana distancia, usar el cubrebocas, aplicar el lavado de manos y lo más importante: evitar reuniones, festejos o eventos donde se congregue gente”.
Enseguida señaló: “los médicos llevan meses trabajando y lo van a seguir haciendo, debemos ser solidarios con ellos”.
Por su parte, personal entrevistado por La Jornada comentó que en el Hospital General de Zona 32 se descompusieron los elevadores, por lo que no se podía subir a los pacientes a los pisos. También hubo una falla en la red de suministro de oxígeno.