Madrid. Ante la sorprendente decisión del Tribunal Supremo de volver a juzgar por los mismos delitos a los cinco líderes vascos condenados en el 2011 que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos concluyó que no habían sido sometidos a un juicio justo, el líder de la izquierda separatista vasca, Arnaldo Otegi, uno de los afectados, advirtió que su formación política está siendo sometida a una “campaña de criminalización”.
El dirigente separatista señaló que el ataque se debe “al actual escenario político”, en el que EH-Bildu -la coalición que preside y que integra a varias formaciones vascas- es determinante en la política española global, en gran parte por su histórico apoyo a los presupuestos generales del Estado del gobierno central, presidido por la coalición del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Unidas Podemos (UP).
El Tribunal Supremo español decidió el pasado lunes, por unanimidad, repetir el juicio que fue declarado nulo por falta de parcialidad y en el que fueron condenados Otegi y cuatro líderes vascos más a penas de hasta seis años y medio de cárcel.
Los afectados, que fueron detenidos en el 2011 y cumplieron prácticamente íntegras sus condenas, recibieron el fallo del tribunal europeo ya que estaban fuera de prisión, si bien todavía tenían pendiente las inhabilitaciones para ejercer cargo público, que la sentencia de Estrasburgo anulaba. Además de las peticiones de indemnizaciones por daños y perjuicios, que ahora estarán a expensas del nuevo juicio que se va a celebrar en los próximos meses.
Ante esta situación, Otegi ofreció una rueda de prensa acompañado por una delegación de su partido para denunciar lo que consideró una “decisión política, no jurídica” y que nace del “afán revanchista de la derecha que cuando no tiene el poder se parapeta en el poder judicial”, según denunció.
Y que además situó, el ataque, en el apoyo de EH-Bildu al gobierno de coalición de España: “Es una enmienda a la totalidad a los Presupuestos Generales del Estado. Hay un albatros militar, un albatros mediático y uno togado”, dijo, también en alusión a las cartas y chats de varios militares retirados que abogaban por un golpe de Estado para frenar las alianzas del gobierno central con el separatismo vasco y catalán.
Otegi compareció con los otros cuatro afectados, Rafael Díez Usabiaga, Arkaitz Rodríguez, Sonia Jacinto y Miren Zabaleta, en una comparecencia en la que advirtió que “si ellos han movido ficha, nosotros también la moveremos, y veremos cómo acaba la partida. Pues nosotros no vamos a cambiar ni nuestra opinión ni nuestro voto. Algo deberemos estar haciendo muy bien para que estén tan obsesionados con nosotros, y lo vamos a seguir haciendo. Nada ni nadie nos va a desviar del camino”.
Rechazan comisión contra Juan Carlos
Mientras tanto, en el Parlamento español, la Mesa del Congreso, decidió rechazar por mayoría la apertura de una comisión de investigación para esclarecer los hechos que rodean a la figura del rey emérito de España, Juan Carlos de Borbón, investigado por numerosos y variados casos de corrupción. Por segunda vez consecutiva se rechazó la propuesta y de nuevo gracias a los votos en contra del PSOE, el Partido Popular (PP), Vox y Ciudadanos. Los grupos que votaron en contra se ampararon en las conclusiones de los letrados de las Cortes, que advirtieron que la inviolabilidad que contempla la Constitución española para el jefe del Estado hace inviable abrir esta comisión contra la figura de Juan Carlos de Borbón.