Shanghái. El banco central de China realizó este martes la mayor inyección de fondos de mediano plazo (FML) de su historia para reforzar la liquidez, después de que los recientes incumplimientos de bonos corporativos hicieron añicos la confianza de los inversores y echaron por tierra nuevas emisiones.
El Banco Popular de China (PBOC) dijo en un comunicado que había emitido 950 mil millones de yuanes (145 mil millones de dólares) en préstamos de mediano plazo a un año a instituciones financieras para mantener una "razonablemente amplia liquidez en el sistema bancario".
Mantuvo la tasa de interés sin cambios por octavo mes consecutivo en 2.95 por ciento. Los actores del mercado no esperan ningún cambio en la tasa preferente del préstamo de referencia (LPR) en su fijación mensual el próximo lunes.
La inyección viene después de defaults de empresas estatales con alta calificación de riesgo el mes pasado, lo que provocó una gran corriente vendedora en el mercado de bonos corporativos.
Los incumplimientos motivaron investigaciones sobre los emisores y suscriptores y una cancelación generalizada de la emisión de bonos, lo que pesó en el crecimiento del crédito.
"Hemos visto tantas emisiones canceladas, en particular de entidades de gobierno local y que claramente necesitan los fondos, así que creo que hasta que eso vuelva a la normalidad probablemente seguiremos viendo al PBOC en una postura un poco más expansiva", dijo a Reuters Thomas Gatley, analista corporativo de China en Gavekal en Pekín.
El PBOC ha hecho dos recortes en el costo de los préstamos del FML este año por un total de 30 puntos básicos, y la nueva inyección de fondos supera con creces dos lotes anteriores por un total de 600 mil millones de yuanes que expirarán en diciembre.
La última inyección ha aliviado algunas preocupaciones sobre la liquidez a finales de año, cuando la demanda de efectivo suele aumentar, según los operadores.