Ciudad de México. El Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos, por sus siglas en inglés) Mexicano entregó el Premio Federico Sescosse a la arqueóloga Nelly Robles García, como parte de las celebraciones por el 33 aniversario de la inscripción de la zona arqueológica de Monte Albán y del Centro Histórico de Oaxaca como sitios Patrimonio Mundial.
La distinción se otorga de forma anual para reconocer a quien cuenta con una trayectoria sobresaliente en México en favor de la conservación, restauración, cuidado y difusión del patrimonio cultural del país.
Adscrita al Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Oaxaca, la investigadora ha tenido una destacada trayectoria en el tema. Su proyecto y plan de manejo de la zona arqueológica de Monte Albán fue calificado entre los diez mejores del mundo por la por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Originaria de Oaxaca, Nelly Robles es maestra en Restauración de Arquitectura Prehispánica y doctora en Antropología, por la Universidad de Georgia, Estados Unidos. Ha liderado importantes proyectos de conservación en aquella entidad y el resto de México, como El plan de manejo de Monte Albán y El proyecto de restauración de los daños causados por el sismo de 1999 a las zonas arqueológicas de Monte Albán, Dainzú, Lambityeco y Yagul.
Fue integrante del Grupo Interdisciplinario para el expediente técnico Valle de Tehuacán, hábitat originario de Mesoamérica, entregado a la UNESCO. En la actualidad dirige el Proyecto de conservación de los edificios dañados por el sismo del 2017 en la zona arqueológica de Monte Albán y Atzompa, además del Proyecto arqueológico del Conjunto Monumental de Atzompa.
A ello se suma que es vicepresidenta del Consejo Internacional para el Manejo del Patrimonio Arqueológico y que en los 13 años más recientes ha sido directora de la zona arqueológica de Monte Albán, sitio prehispánico del que también coordinó la conformación de su Plan de Manejo 2005-2015.
En 2009, Nelly Robles fue nombrada presidenta del Consejo de Arqueología del INAH, cargo que ocupa de manera honoraria, y en su haber cuenta con diversas preseas académicas, entre las que destaca el Premio Manuel Toussaint, en 1988, por la mejor investigación en el campo del rescate, restauración, conservación y difusión del patrimonio arquitectónico.
También, formó parte de la Mesa Directiva de la Sociedad Americana de Arqueología, de 2002 a 2004, y fue directora regional de América Latina del Comité Internacional para la Gestión del Patrimonio Arqueológico. Fue miembro del Consejo del ICCROM de 2003-2007, entre otros cargos.
El Premio Federico Sescosse que otorga el ICOMOS Mexicano lleva el nombre de uno de personajes más emblemáticos de Zacatecas, quien se caracterizó por su labor en pro de la defensa, rescate y preservación del patrimonio histórico y cultural del país.