Ciudad de México. Después de festejos como el Día de las Madres o el aniversario de la Independencia, en los servicios de urgencias de los hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) las consultas aumentaron hasta 60 por ciento, mientras que los internamientos subieron 25 por ciento en promedio. Ahora que hay incremento en la ocupación de camas y existen entidades que están llegando a niveles de saturación, la preocupación de los expertos es mayúscula.
En la Ciudad de México y el estado de México, donde reside una cuarta parte de la población del país, 83 y 75 por ciento de sus camas generales están ocupadas, así como 70.5 y 55 por ciento de las que tienen ventilador, respectivamente.
Las autoridades de la Secretaría de Salud advierten que los contagios siguen al alza y el riesgo de que la capacidad de atención médica quede rebasada por la asistencia de las personas a las fiestas navideñas.
Expertos del IMSS señalan que además de la saturación de los hospitales y la consecuente sobrecarga de trabajo que ha representado para el personal médico en los nosocomios, existe el elevado riesgo de que varios miembros de una misma familia resulten contagiados.
El aumento en la demanda de servicios luego de alguna festividad se ha vuelto típica durante la pandemia, afirmó Edmundo García Monroy, coordinador de Programas Médicos de la División de Hospitales de Segundo Nivel del IMSS.
El control de la emergencia sanitaria se ha complicado, en parte, por este fenómeno, pues las reuniones entre personas que se suponen sanas y sin riesgo han contribuido a que se mantenga la transmisión del virus. En realidad, comentó el especialista, entre los asistentes puede haber portadores del virus sin síntomas de enfermedad respiratoria, que lo transmiten a quienes se encuentren en el mismo lugar.
En los hospitales del IMSS también se ha identificado que 34 por ciento de las personas que se infectan tenían alguna enfermedad crónica, principalmente obesidad, diabetes e hipertensión arterial, y de quienes han fallecido a consecuencia de complicaciones graves, 43 por ciento tenía dos o más padecimientos: los mencionados o tabaquismo, afecciones cardiovasculares o pulmonares, comentó Juan José de la Fuente Soto, coordinador de Programas, también de la División de Hospitales de Segundo Nivel.
En entrevista, comentó que en Estados Unidos se ha observado que personas con sobrepeso que enferman de Covid-19 tienen un riesgo 1.8 veces superior de ingresar a áreas de cuidados intensivos, mientras que con obesidad mórbida esa posibilidad es 3.6 veces mayor respecto de quienes tienen un peso corporal adecuado.
Otra situación frecuente ha sido la tardanza de los pacientes para acudir a los hospitales, comentó por separado, García Monroy. Dijo que entre las personas atendidas en el IMSS, se ha visto que esperaron de siete a 10 días después del inicio de síntomas antes de acercarse a las unidades médicas.
El problema es que el tiempo que transcurre sin recibir la atención médica se puede traducir en complicaciones graves y muerte, apuntó. Por eso la insistencia de que “no se esperen” y acudan a los servicios médicos ante la presencia de síntomas como tos, fiebre, dolor de cabeza, náuseas y vómito, sobre todo si se trata de individuos de los grupos de riesgo: adultos mayores de 60 años o con obesidad, hipertensión, diabetes o algún otro padecimiento crónico.