Ciudad de México. La mayor percepción de riesgo a escala global, más la incertidumbre local debido a medidas legislativas que involucran al Banco de México provocaron que el tipo de cambio interbancario cerrara la primera sesión de la semana con una caída de 0.51 por ciento o 10 centavos al cotizar en 20.20 pesos por dólar.
Según analistas, la caída se da ante un regreso de la percepción de riesgo en los mercados financieros globales debido a que los mercados siguen a la espera de que el Congreso de Estados Unidos avance en la aprobación de un nuevo paquete de estímulos fiscales.
Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base, destacó que el dólar estadunidense borró sus pérdidas luego de que el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo que probablemente se implemente un segundo confinamiento total si los nuevos casos de coronavirus y las hospitalizaciones avanzan al ritmo actual.
Añadió que un factor adicional que podría generar presiones al alza sobre el tipo de cambio son las noticias sobre la reforma a la Ley del Banco de México.
“Este lunes se dio a conocer que la Cámara de Diputados debatirá el martes sobre la ley que obligaría al banco central a ser comprador de dólares de última instancia. Si se aprueba dicha iniciativa, es probable que el tipo de cambio enfrente presiones al alza en el corto plazo”, advirtió la analista.
En este contexto en México, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores presentó una baja moderada de 0.10 por ciento, colocándose en 43 mil 569 puntos, lo que equivale a un rendimiento en el año de 0.07 por ciento.
La bolsa mexicana no mostró el mismo comportamiento que el mercado estadunidense, pues osciló entre pérdidas y ganancias durante gran parte de la sesión.
Al interior, la emisora con peor desempeño fue Controladora Nemak, con una caída de 15.72 por ciento, que sufrió de una venta masiva de activos en su primer día de cotización con su estructura de capital separada de Alfa.
Siller recordó que la separación incluyó otorgar un papel de Nemak a los tenedores de acciones de Alfa. Tras recibir estos activos, los inversionistas hicieron ventas masivas de activos en su primer día de operación.