París. El PSG recibió algo de alivio este lunes, cuando se confirmó que la lesión del tobillo izquierdo de Neymar no es tan grave como se temía al principio, luego de que el delantero fue sacado del campo entre lágrimas y en camilla durante la derrota 1-0 de su equipo ante el Lyon el domingo. Afortunadamente para el brasileño, quien ha sufrido complicadas lesiones en 2018 y 2019, el informe médico del PSG dijo que el primer escaneo fue “tranquilizador”, indicando que se había torcido el tobillo en lugar de fracturarse y que se someterá a más pruebas en los próximos dos días. Eso significa que es probable que el atacante se recupere a tiempo para el partido de la Liga de Campeones contra su ex club Barcelona en febrero.