Las aportaciones de la discapacidad o diversidad al arte teatral son incuestionables, según Marta Cantero, directora de la compañía-escuela de teatro PaladioArte, de Segovia, España.
“La introducción de la diversidad (entendida en términos de discapacidad) encima de un escenario ha modificado estéticas. Es decir, estamos creando cosas maravillosas que, si no fuera por nuestras condiciones, no se hubieran realizado antes. Para mí es una realidad: a nadie se le hubieran ocurrido si no se trabaja con personas con diversidad”, aseguró.
“La aportación estética de las personas con diversidad en la escena ha ido evolucionado e incluso ha dado lugar a una nueva estética, lo cual es una aportación al arte teatral contemporáneo.”
La actriz, pedagoga y docente española fue una de las participantes en la mesa redonda Escena y estética desde la discapacidad, efectuada de forma virtual como parte del octavo encuentro Otros Territorios: Artes Escénicas Inclusivas, organizado por la agrupación Arte Ciego AC.
Este encuentro, que concluyó ayer, tiene el propósito de visibilizar el trabajo de aquellos artistas que laboran de manera directa con la discapacidad, así como generar redes entre las agrupaciones que se encuentran al margen de los circuitos culturales profesionales.
La mesa reunió a directores de escena y de compañías de México, Colombia y España para reflexionar en torno de la construcción de estéticas en las artes escénicas inclusivas.
Se abordaron temas como la construcción de la estética desde la discapacidad, las posibilidades de trabajar con un artista con discapacidad para el proceso creativo de un espectáculo y la necesidad de desarticular los constructos estéticos hegemónicos habituales.
Marta Cantero consideró que para abordar el tema de arte y discapacidad es imprescindible tomar en cuenta la realidad del país en el que cada quien se encuentra. Precisó que en el caso de España es un tema en el que se ha evolucionado; contó que antes se utilizaba el término “deficiente” incluso para las discapacidades físicas, mientras ahora está mal visto el uso del vocablo “discapacidad” y en su lugar se emplea “diversidad”.
Indicó que en estos 25 años de trabajo de la compañía PaladioArte han sido testigos, así como partícipes, de la desarticulación del canon de la estética teatral: “Trabajamos con estéticas cambiantes y hacemos lo mismo que otras compañías: rompemos con estéticas que hasta hace no mucho se mantenían inalterables”.
Resaltó que como compañía –integrada por actores con discapacidad física o intelectual– enfrentan la disyuntiva de cómo es que la mayoría de la población ve a las personas con diversidad y cómo es que ellos quieren que las vean a través del teatro.
Subrayó que su propuesta tiene como punto de partida evidenciar no las discapacidades, sino las capacidades del actor: “Queremos que no se haga diferencia entre nuestra compañía y otras, pero también que la diversidad sea considerada un valor añadido del arte y mostrar que la diversidad es también belleza”.
De Colombia, Juan Diego Zuluaga, director de La Rueda Flotante, destacó que en ese país las personas con discapacidad, no sólo los artistas, aún tienen un largo camino por recorrer, al seguir siendo estigmatizadas y tratadas con cierto infantilismo.