La detención del general Salvador Cienfuegos y la falta de información de otras investigaciones a las autoridades nacionales provocó por parte de México la intención de regular la actuación de agentes extranjeros en nuestro país, lo cual a su vez ocasionó molestia de agencias estadunidenses y que se suspendiera por tiempo indefinido una reunión que sostendrían a principios de este mes mandos de instancias como la corporación antidrogas (DEA), el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), la Agencia para el Control de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) y la Oficina de Investigación Federal (FBI) con sus homólogos mexicanos, revelaron funcionarios que forman parte del gabinete de seguridad.
Las instancias consultadas señalaron que por parte de los organismos estadunidenses se ha mencionado que este encuentro, en el que se redefinirán los alcances del trabajo binacional, será hasta que haya definiciones al respecto en cuanto a la política que impulsará Joe Biden.
La iniciativa enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 4 de diciembre al Senado para reformar la Ley de Seguridad Nacional plantea regular y transparentar la actuación en México de los agentes extranjeros de todas las nacionalidades y no solo de los elementos de Estados Unidos.
Se busca también que esta legislación –que ya fue aprobada por el Senado y cuya minuta se encuentra en análisis en la Cámara de Diputados– sirva para establecer normas en el intercambio de información con autoridades mexicanas con base en los convenios y programas de cooperación bilateral suscritos por el Estado mexicano en materia de seguridad.
Sin embargo, los funcionarios entrevistados señalaron que se ha considerado de manera equivocada que esta legislación está más enfocada en regular la presencia y operación de los agentes estadunidenses, por ser el país con el cual existen mayores convenios y formas de colaboración y desarrollo de acciones contra la delincuencia, “sin embargo, también existen agentes de otras naciones con los cuales se realiza intercambio de información que llevan a la ubicación y detención de objetivos de manera bi o multilateral”.
En ese contexto, el viernes pasado el procurador general de Estados Unidos, William P. Barr, afirmó que existe preocupación de su gobierno ante la posible aprobación de las reformas en la Ley de Seguridad Nacional y señaló: “nos perturba que se estudie actualmente en el Congreso de México” esa iniciativa, pues “tendría el efecto de hacer la cooperación entre nuestras naciones más difícil”.
De acuerdo con la información recabada, la reunión que se suspendió y para la cual no se ha puesto fecha de realización surgió a solicitud de William Barr y el jefe de la DEA para un encuentro de alto nivel con contrapartes mexicanas en nuestro país.
Según una versión, el gobierno mexicano respondió que no se llevaría a cabo en momentos en los que está en análisis lo sucedido con la investigación realizada sin que se notificara a las autoridades nacionales, y a ello se sumó la transición presidencial en Estados Unidos y el establecimiento de la política que seguirá el gobierno de Joe Biden.