A más de ocho meses de permanecer encerrados en casa, sin contacto con sus pares ni acceso a actividades recreativas, niños y adolescentes reportan crecientes niveles de estrés, ansiedad y depresión, afirman maestros y especialistas en adicciones.
Blanca, profesora de secundaria en la alcaldía Iztacalco, destaca: “gran parte de mis alumnos están padeciendo estrés, incluso una de mis estudiantes tuvo que ser hospitalizada al inicio del curso porque se sintió muy presionada por sus actividades académicas, pero cada vez son más los que se sienten deprimidos, tanto por el encierro como por lo que viven en casa, ya sea problemas económicos o violencia intrafamiliar”.
El riesgo, advierte Carmen Fernández, directora general de los Centros de Integración Juvenil (CIJ), es que “son condiciones que abren el camino a las adicciones, pues durante la pandemia hemos tenido hasta 30 por ciento de recaídas en el consumo de sustancias ilícitas, pero también hemos detectado, en temas de salud mental, un incremento de consultas, ya sea vía presencial, por llamada, chat o Internet”.
Agregó que de las llamadas telefónicas “hay un alto número de personas que tienen miedo y ansiedad. Han hablado más jóvenes y muchas mamás de niños y adolescentes, bastante angustiadas por la conducta impulsiva, intolerante y rebelde, sobre todo de los muchachos, quienes están en una etapa de crecimiento, y al encerrarlos les quitamos una parte muy importante de su desarrollo”.
Otro de los desafíos que enfrentan niños y adolescentes durante esta pandemia es el duelo. Juan Carlos, profesor de secundaria en la alcaldía Tlalpan, señala que “estamos detectando cada vez más alumnos que han pasado por la experiencia de que su familia enfermó de Covid-19 y perdieron a alguno de sus seres queridos, lo que los hunde en la depresión”.
Agrega que la ansiedad que sufren los alumnos también se detona por aspectos prácticos como poner crédito a su celular para poder entrar a una clase o entregar una tarea, “pueden ser 20 pesos, pero muchos no tienen estos recursos, también vemos que varios de nuestros estudiantes tienen que abandonar la clase porque su hermanito debe entregar un trabajo o su hermana en la prepa necesita el celular. Son condiciones muy difíciles las que tienen que afrontar”.
Alejandro, profesor de historia en dos secundarias de la alcaldía Gustavo A. Madero, señala: “es cada vez más frecuente que los alumnos enfrenten situaciones conflictivas en casa, desde problemas de salud, hasta que los padres fueron despedidos y no tienen ni para pagar el Internet. Y estamos viendo mucha depresión, porque están solos, abandonados en casa, e incluso tenemos casos de abuso por parte de otros familiares”.
Raquel, maestra de secundaria en la alcaldía Coyoacán, destaca: “tenemos varias familias contagiadas de Covid-19, lo que evita que los estudiantes tengan las condiciones para poder cumplir con sus actividades escolares. Ahora vemos cada vez más a estudiantes agotados, al principio del ciclo escolar tenían más interés, pero conforme se alarga la pandemia se percibe su agotamiento físico y mental”.
Al respecto, Fernández Cáceres destacó que una de las formas de mitigar la ansiedad entre muchos adolescentes y jóvenes “es con la ingesta de bebidas alcohólicas, y hemos detectado un incremento en el consumo de alcohol. También muchas llamadas por depresión, ansiedad y, desgraciadamente, de violencia intrafamiliar y de pareja, al mismo tiempo que han aumentado los divorcios. Todo esto tiene un impacto en el entorno de niños y adolescentes”.
Agregó que aumentaron las llamadas por intento de suicidio, “y hemos logrado tranquilizarlos, pero es indispensable encontrar apoyo, que las personas que se sientan mal busquen ayuda, así como tener técnicas de relajación, y sobre todo hacer algo que te motive, que te guste”.