Querétaro, Qro., Los hijos de María Nancy Trujillo de 54 años, quien murió al parecer de Covid-19, denunciaron que el cadáver de su madre no aparece desde hace una semana, luego de que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la entidad, lo entregó de forma errónea a otra familia y para resarcir el error les dieron unas cenizas.
Heber Fonseca Trujillo narró que su mamá padecía vasculitis y lupus eritematoso sistémico. El 26 de noviembre la llevaron al Hospital Regional 1, ubicado en la capital queretana, donde le dijeron que sería admitida en el área de triage respiratorio; sin embargo, no supo si le hicieron una prueba de Covid-19.
Cuatro días después le informaron que su madre sería intubada el 3 de diciembre. Dos días después le solicitaron acudir a trabajo social donde le informaron tres horas más tarde que había muerto y le entregaron una constancia de defunción.
El 6 de diciembre, a las 9 horas Fonseca Trujillo ingresó al área de patología del nosocomio para reconocer el cadáver que estaba en una camilla con una etiqueta con el nombre de su madre, el número de seguridad social, la hora y un diagnóstico de muerte por Covid-19.
Pero cuando el personal médico abrió la bolsa, Fonseca Trujillo observó que no se trataba de su progenitora, pues el cuerpo que le mostraron tenía el cabello negro canoso, ceja poblada, piel morena y edad de 70 a 80 años, mientras la señora Trujillo tenía cabello rubio, ceja delgada, piel blanca y 54 años.
El IMSS y la Fiscalía General informaron, por separado, que el 6 de diciembre, el Seguro Social entregó los restos a otra familia, porque hubo el reconocimiento ante un perito por parte de tres familiares. Por lo anterior Fonseca solicitó al IMSS contactarlo con la familia a quien le entregó el cuerpo, pero le dijeron que no le podían dar esos datos.
Para el agraviado todo eso representa una irregularidad porque el IMSS entregó dos cadáveres que fueron cremados con la misma acta de defunción a nombre de su madre, además no tiene la certeza de que Nancy Trujillo murió de Covid-19, incluso que esté muerta porque las cenizas que le quiere entregar el IMSS no le pueden hacer pruebas para identificarla, pues al ser cremado se perdió el perfil genético.