Chihuahua, Chih., Las clases a distancia no tuvieron la proyección y la efectividad prevista en la sierra Tarahumara y algunas zonas rurales de la entidad, debido a razones de idioma y de que la señal de televisión abierta sólo alcanza 60 por ciento del territorio estatal, de tal modo que sólo ocupó entre el quinto y el sexto lugar de las herramientas utilizadas en el proceso de enseñanza”.
Así, el modelo nacional del programa Aprende en casa 2 no fue aplicable en sectores específicos, entre ellos las escuelas indígenas y menonitas, informó la Secretaría de Educación y Deporte (Seyd) y anunció que “desarrollará acciones paralelas para el reforzamiento académico”.
Carlos González, titular de la dependencia, puso de ejemplo a la escuela secundaria técnica 85, ubicada en la comunidad serrana de Norogachi, municipio de Guachochi, que al inicio del ciclo escolar 2020-21 imprimió folletos de apoyo a la enseñanza que fueron elaborados por el propio personal docente del plantel. De los 157 estudiantes del colegio, 70 asistían en un albergue que cerró con motivo de la pandemia.
Ante esta situación y a fin de reforzar el trabajo académico en favor de los alumnos, maestros de ese centro escolar decidieron acudir a las comunidades donde residen los estudiantes para atenderlos y asesorarlos respecto a las clases a distancia, utilizando para ello los libros de texto y los mencionados folletos.
En apoyo a la atención de los alumnos surgió el programa piloto Centros de asesoría y apoyo académico, que será parte del plan nacional de Centros Comunitarios de Aprendizaje para el retorno gradual y seguro a las escuelas, cuando la entidad pase al color amarillo del semáforo epidemiológico, explicó la dependencia.
“El programa fue desarrollado desde octubre pasado e implica atender de manera presencial a los alumnos, de forma calendarizada y en estricto apego a los protocolos preventivos de la pandemia.”
El secretario de Educación pidió al Congreso del estado un presupuesto de 8 millones 300 mil pesos para la compra de materiales de limpieza e impresión de cuadernillos de apoyo didáctico que requieren los centros de asesoría, además de 14 millones de pesos para destinarlos a combatir la deserción escolar.