El Poder Judicial actúa con demora en la impartición de justicia, colocando en muchos casos el derecho delante de la justicia, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien confió en que la anunciada renovación interna que señaló en su momento el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, permita subsanar las fallas.
“Son tiempos nuevos en el Poder Judicial, pero, claro, lleva tiempo limpiar de corrupción, de impunidad los vicios, todas estas prácticas que se vienen arrastrando del influyentismo”, indicó.
Durante su conferencia de prensa habitual, en la que se presentó el caso de Rafael –hijo de la periodista sinaloense Judith Méndez–, detenido en 2008 y que terminó de purgar su condena por delincuencia organizada y portación ilegal de armas hace tres años, pero se le mantiene preso ante un recurso legal para investigar si se le torturó, anulando la sentencia anterior, López Obrador calificó esto de emblemático: “es muy representativo de lo que sucede, porque no sólo es desgraciadamente el único”, donde se prioriza el derecho sobre la justicia.
–¿Cuál es el discurso para que no haya jueces corruptos y se hagan patos?
–Lo más importante es que la vida pública sea cada vez más pública, que no se tolere la impunidad y que todos ayudemos para limpiar al país de todas estas prácticas, vicios que vienen de lejos; que haya voluntad política. Por eso se llevó a cabo un cambio. No venimos aquí a hacer lo mismo, no somos floreros, no estamos de adorno y no establecemos relaciones de complicidad con nadie.
Después de que la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, expuso el caso de Rafael, explicando que fue detenido en 2008, con una sentencia original en 2013 de 17 años de prisión, reducida posteriormente a 10 años, el Presidente anunció que se presentará una queja ante el Consejo de la Judicatura Federal. Ante la inviabilidad de que pueda indultar por esta irregularidad procesal, dado que no hay ya sentencia firme, anunció que se comunicaría con Zaldívar.
En este contexto, destacó la importancia de un sistema democrático, “que sea el pueblo el que elija a sus autoridades, que no sean los grupos de intereses creados. Yo llego a la Presidencia y soy completamente libre, no estoy subordinado a ningún grupo de interés creado, no me pusieron los de la oligarquía; me puso el pueblo, por eso tengo libertad”.
Este informe presentado en la conferencia se da en ocasión del Día Internacional de los Derechos Humanos.
El mandatario justificó la ausencia de la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Rosario Piedra Ibarra, en razón de que es un organismo autónomo,
En otro orden de ideas, al preguntarle sobre la decisión de la Secretaría de la Defensa Nacional de reservar por cinco años la información relacionada con un enfrentamiento registrado en Nuevo Laredo, Tamaulipas, hace unos meses, de entrada López Obrador puso en “tela de juicio” esa decisión, “pero de ser cierto, voy a dar la orden de que se mantenga abierto el expediente”.
Sin embargo, el mandatario reiteró la comparación de los índices de letalidad registrados cuando se decretó la llamada guerra contra el narcotráfico y su administración. En 2012 se registraron mil 412 muertos en enfrentamientos de las fuerzas de seguridad con grupos delictivos, y mil 127 heridos. En 2019, se registraron 230 fallecimientos y mil 400 heridos y detenidos.