Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció ayer la soberanía marroquí en el Sáhara Occidental, por entender que su propuesta de autonomía es “la única base” para una solución “justa y duradera” en la zona, además anunció el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Marruecos e Israel.
“Marruecos reconoció a Estados Unidos en 1777. Por tanto, lo correcto es que reconozcamos su soberanía el Sáhara Occidental”, tuiteó Trump tras hacer oficial esta decisión.
El Sáhara Occidental fue dividido entre Marruecos y Mauritania al final del dominio de la colonia española en 1976. Cuando Mauritania, bajo presión de las guerrillas del Polisario, abandonó toda reclamación sobre su parte, en 1979, Marruecos ocupó todo el sector.
Después se desataron los enfrentamientos entre Marruecos y el Frente Polisario, que lucha por la independencia del Sáhara Occidental con el apoyo de Argelia, pero hasta 1991 se firmó un alto al fuego. El frente y la República Árabe Saharaui Democrática condenaron “en los términos más fuertes” la decisión de Trump.
La Organización de Naciones Unidas informó que mantiene “sin cambios” su posición sobre el Sáhara Occidental y afirmó que cree que “la solución sobre el conflicto aún puede encontrarse en las bases marcadas por las resoluciones del Consejo de Seguridad”.
El jefe de la Casa Blanca tuiteó sobre otro “histórico avance” al anunciar el restablecimiento pleno de relaciones diplomáticas entre Marruecos e Israel. Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Sudán firmaron acuerdos similares con Tel Aviv con el auspicio de Estados Unidos.
Marruecos e Israel instalaron representaciones en sus respectivas capitales durante la década de los 90, pero fueron cerradas en 2000.
El movimiento islamita palestino Hamas, en el poder en la franja de Gaza, calificó de “pecado político” la normalización de relaciones y aseguró que la decisión “no sirve a la causa palestina.