Bruselas. El primer ministro británico, Boris Johnson, admitió ayer que existe una “fuerte posibilidad” de que las negociaciones para un acuerdo comercial entre Gran Bretaña y la Unión Europea (UE) concluyan sin acuerdo. Las partes se dieron de plazo hasta el domingo para zanjar sus diferencias.
Luego de que un segundo encuentro con la presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, concluyó sin acuerdos, Johnson declaró que hay “una fuerte posibilidad de que llegaremos a una solución más parecida a la relación entre Australia y la UE, y no tanto a la que el bloque tiene con Canadá”. (Australia no tiene un acuerdo de libre comercio con la UE y Canadá sí).
El ministro del Exterior británico, Dominic Raab, señaló que las negociaciones alcanzarán su “momento culminante” el fin de semana.
Al anticipar la dificultad de llegar a un acuerdo antes de la salida de Reino Unido de la UE el 1° de enero, el bloque propuso cuatro medidas de contingencia para asegurar que el tránsito aéreo y terrestre continúe en lo posible sin tropiezos durante los próximos seis meses.
También propone que los pescadores tengan acceso a las aguas de ambas partes durante un año para reducir los perjuicios comerciales de una ruptura sin acuerdo. Estos planes dependen de que Reino Unido ofrezca iniciativas similares.
“Tenemos la responsabilidad de estar preparados para cualquier contingencia”, declaró Von der Leyen, quien se reunió tres horas con Johnson en una cena de trabajo, sin lograr avances. Al terminar, los dos dieron indicaciones a sus negociadores para que continúen las conversaciones, pero reiteraron que el domingo será el día decisivo.
Sin un acuerdo, la UE y Gran Bretaña llegarán a una salida caótica a fin de mes, que amenaza con provocar la pérdida de miles de empleos y sumas millonarias.
Los británicos tendrán prohibido viajar por países de la UE a partir del 1° de enero, pues en ese momento las restricciones de la comunidad por el coronavirus se aplicarán a Gran Bretaña como país no comunitario.