Oslo. El jefe de la ONU se pronunció este viernes a favor de una reforma del Consejo de Seguridad para reforzar el multilateralismo y dar voz a los países emergentes, al lamentar la realidad de quienes luchan solos contra el Covid-19.
"Por desgracia, los gobiernos no establecieron una respuesta conjunta a esta amenaza mundial", declaró Antonio Guterres durante una intervención telemática, debido a la crisis sanitaria, durante el Foro del Premio Nobel de la Paz en Oslo.
Este foro, que se celebraba al día siguiente de la entrega, a distancia, del Premio Nobel de la Paz al Programa Mundial de Alimentos (PMA), tenía como tema "La cooperación internacional tras el Covid-19".
"La respuesta ha sido desordenada y caótica con países, regiones e incluso ciudades compitiendo entre sí por los bienes esenciales y los trabajadores en primera línea", dijo en este discurso grabado.
El secretario general de la ONU no puso ejemplos precisos para apoyar sus palabras, pero pidió reformas para corregir las "desigualdades que están en la raíz de las relaciones mundiales actuales".
"Las naciones que triunfaron hace más de siete décadas rechazaron considerar las reformas necesarias. La composición y el derecho de voto en el seno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y de los consejos de administración del sistema de Bretton Woods son un buen ejemplo de ello", subrayó.
"Numerosos países africanos ni siquiera existían como Estados independientes hace 75 años. Merecen el lugar que les corresponde en la mesa mundial. En términos más generales, el mundo en desarrollo debe contar con una voz mucho más fuerte en el proceso de decisiones mundial", estimó.
El Consejo de Seguridad cuenta en total con 15 miembros: cinco permanentes con derecho de veto -Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido- y diez no permanentes, la mitad de los cuales se renuevan cada año.
A menudo, hay voces que se alzan para ampliar a otros países este órgano que puede decidir sobre sanciones internacionales y un uso de la fuerza en el mundo, pero por ahora estos llamados han sido en vano, pues los "Cinco grandes" no tienen prisa por disolver sus privilegios.