La aprobación de la reforma al sistema de pensiones es “un paso gigantesco” a favor de los mexicanos, aseguró Abraham Vela Dib, presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro.
Sin embargo, para la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore), aunque se trata de un mecanismo que beneficia a los trabajadores, preocupa la inclusión de un tope a las comisiones, pues puede perjudicar el desempeño del sistema.
Para Vela Dib, las modificaciones que se harán a la Ley del Seguro Social en materia de retiro fortalecerán las pensiones de los trabajadores formales.
La reforma, aprobada la noche del miércoles por el Senado y que ahora pasa al Ejecutivo para ser publicada, aumenta de 6.5 a 15 por ciento las aportaciones obligatorias de los trabajadores, monto que será asumido por los patrones.
Para suavizar el impacto en las empresas más pequeñas, dichas cuotas patronales se irán incrementando de manera gradual entre 2023 y 2030.
Otro punto clave de la reforma es la disminución de las semanas necesarias para acceder a una pensión. Anteriormente se necesitaban mil 250 semanas laborando en el sector formal, es decir, 24 años; sin embargo, ahora bastará con 750 semanas, equivalentes a 15 años.
De esta forma se garantiza que un mayor número de mexicanos tengan acceso a por lo menos a una pensión mínima garantizada.
La reforma incluye un apartado que topa las comisiones que pueden cobrar las Afore anualmente a los trabajadores. Éste será de 0.54 por ciento, que es el promedio de lo que se cobra en Estados Unidos, Chile y Colombia. Aún no se especifica cuándo aplicará el tope; sin embargo, sí se establece que si el promedio en esos países baja, en México también disminuirá, pero si aumenta, aquí seguirá igual.
Lo anterior, dijo la Amafore, es de “extrema preocupación”, pues se trata de un control de precios que va en contra de los tratados comerciales de México y afecta la competencia, lo que a la postre puede perjudicar a los trabajadores.