La Cámara de Diputados aprobó ayer la reforma al sistema de pensiones que reduce de mil 250 a mil el número de semanas de cotización y aumenta las aportaciones de la patronal y del Estado con el fin de que los trabajadores cuenten con una pensión mínima garantizada. Además, ante el rechazo de la oposición, se incluyó un tope a las comisiones que cobran las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore).
En la discusión de la reforma, que se turnó al Senado para su revisión y aprobación, el secretario de la Comisión de Hacienda, Carol Antonio Altamirano (Morena), explicó que la pensión mínima garantizada mensual pasará de 3 mil 289 pesos a un promedio de 4 mil 345.
Sostuvo que el sentido de la reforma es mejorar las condiciones de retiro de los trabajadores, con el propósito de que tengan una pensión digna. “Este cambio de rumbo es histórico. Dejamos atrás una época en la que la única prioridad eran las utilidades de quienes administran los ahorros de los trabajadores y pasamos a otra en la que los fondos –sin dejar de ser operados por el sector privado– deberán cuidar el patrimonio y el ingreso de las personas al momento de retirarse”.
El coordinador de la bancada del PT, Reginaldo Sandoval, afirmó que la reforma de 1997 fracasó y, en caso de no hacer nada, eso se traduciría en pensiones miserables para millones de trabajadores, porque la tasa de reposición sobre el salario es de sólo 26 por ciento. “¿Entonces, quién ha ganado? ¡Las Afore!”.
La mayoría de Morena y aliados rechazaron las reservas en lo particular que presentaron diputados de PAN, PRI y PRD con el fin de no fijar un tope a las comisiones.
En la reforma se incluyó un párrafo al artículo 37 de la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro con objeto de definir que las comisiones cobradas por las Afore estarán sujetas a un máximo, resultado del promedio de las comisiones que se cobran en los sistemas de contribución definida de Estados Unidos, Colombia y Chile.
El tope deberá estar regulado por las políticas y criterios que emita la Junta de Gobierno de la Comisión del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) y se precisa que, cuando las comisiones de aquellos países bajen, en México se aplicará el promedio de las reducciones, pero en caso de que aumenten, no podrán incrementarse por las Afore, que deberán mantener el promedio en vigor.
El vicecoordinador de Morena, Pablo Gómez, atribuyó el rechazo de la oposición a fijar tope a las comisiones a que se buscó defender a los dueños de las Afore. “Proponemos un promedio internacional. Las Afore son el mayor negocio financiero en términos de cuota de ganancia sobre el capital invertido. Pedimos el voto en conciencia para que dejen de asaltar, de esquilmar a los trabajadores con esas ignominiosas y altísimas comisiones que cobran”.
Enrique Ochoa Reza (PRI) afirmó que la reforma contiene elementos positivos para los trabajadores porque les permitirá incrementar su capacidad de ahorro para el retiro, aunque también “contiene elementos que van en contra de la competencia económica y pueden lastimar la fortaleza del sistema de pensiones en México, al prever una comisión máxima para las instituciones financieras que administran los ahorros”.
Avala el Senado la reforma
Por la noche, el Senado aprobó sin cambios la minuta de la Cámara de Diputados que reforma la Ley del IMSS y las Afore en materia de pensiones y la remitió al Ejecutivo para su publicación en el Diario Oficial de la Federación. La minuta pasó directamente al pleno en cuanto llegó de Sán Lázaro. No se dictaminó en comisiones, se le dispensó la primera y la segunda lectura y, sin debate en el pleno, se aprobó por unanimidad con 95 votos en favor, cero en contra y cero abstenciones.
Preocupa a la Amafore
La Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore) manifestó su “extrema preocupación” porque haya avanzado la iniciativa de reforma al sistema de pensiones en la Cámara de Diputados sin que los legisladores hayan tomado en cuenta los riesgos de poner tope a las comisiones que pueden cobrar a los trabajadores.
(Con información de Víctor Ballinas, Andrea Becerril y Braulio Carbajal)