Erradicar la desaparición forzada de personas es uno de los principales retos que tiene el Estado mexicano en materia de derechos humanos, pues durante décadas esta “práctica deleznable” fue una política de Estado, señaló Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación.
Al ofrecer, a nombre del Estado mexicano, una disculpa pública a los familiares de Christian Téllez Padilla, Jesús Israel Moreno Pérez y Víctor Manuel Guajardo Rivas, desaparecidos en Veracruz, Oaxaca y Coahuila, respectivamente entre 2010 y 2013, el funcionario federal explicó que las disculpas son por las violaciones al derecho a la vida, integridad, dignidad, y a la falta de justicia.
Pero también –sostuvo– por la actitud negligente e irresponsable del Estado mexicano que durante años negó la obligación de atender las recomendaciones de los organismos internacionales en materia de derechos humanos. Además, ratificó el compromiso de México de someterse al escrutinio público.
En la ceremonia realizada en la Secretaría de Gobernación, Helen Tigroudja, experta del Comité de Derechos Humanos de la ONU, calificó, a través de un video, que en los tres casos hay “violaciones graves” a los derechos humanos, y que la disculpa pública, aunque es muy importante, es apenas el primer paso para una reparación integral.
“Para el Comité, también es importantísimo que los hechos se investiguen. Y en un contexto tan grave, la forma principal de reparación es brindar la luz sobre los hechos y fincar responsabilidades criminales. Para el comité este acto de disculpas a los familiares es importante, pero es la primera etapa del reconocimiento de violaciones graves a los derechos humanos, y evitar su repetición en un futuro”, afirmó.
En su intervención, y ante funcionarios de los estados implicados, el subsecretario Encinas dijo que las desapariciones forzadas son para el gobierno de México su “máxima prioridad” en materia de derechos humanos, y dio instrucciones no escatimar esfuerzos ni recursos para dar con el paradero de estas tres personas.
Citó que de acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Búsqueda, actualmente hay más de 79 mil 600 personas desaparecidas. “Es nuestra herencia más dolorosa y nuestro reto principal que tenemos que atender en todos y cada uno de estos casos”.
Este acto, que forma parte de la resolución emitida hace un año por el Comité de Derechos Humanos de la ONU, es la primera ocasión en que el Estado mexicano ofrece disculpas por violaciones graves cometidas en desapariciones forzadas.
En el acto, también intervinieron María Eugenia Padilla García, madre de Christian; Carlos Moreno Zamora, padre de Jesús Israel, y Hortensia Rivas Rodríguez, madre de Víctor Manuel, quienes relataron de manera breve la forma en que todos estos años se les ha negado la justicia y obstaculizado dar con el paradero de sus hijos.