Ciudad de México. Aun cuando en los últimos dos años se han avanzado de manera significativa en materia del respeto a los derechos humanos, todavía “falta mucho para salir de la grave crisis”, la que heredó este gobierno y la que ahora nos toca también atender, señaló Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación.
Al rendir un informe por su segundo año al frente de esta subsecretaria, informó que en el último año se redujo en 21.6 por ciento el número de denuncia por desaparición forzada, además de que la letalidad en los actos donde participan las fuerzas de seguridad disminuyó 43 por ciento en los últimos dos años, y más del 60 por ciento respecto a los años más álgidos de la lucha contra el narcotráfico y la delincuencia organizada.
En el acto, realizado en la Secretaría de Gobernación, informó que durante este periodo la mayor parte de las personas reportadas como desaparecidas han sido identificadas y localizadas. De registro histórico, donde hay más de 189 mil 200 personas reportadas como desaparecidas, 112 mil 35 (59.2 por ciento) han sido localizadas, y de esta cifra, 104 mil 953 personas (93 por ciento) fueron encontradas con vida, y las más de 7 mil restantes, sin vida.
Sin embargo, el subsecretario Encinas advirtió que no es suficiente con la búsqueda, identificación humana de las personas y la exhumación de cuerpos de fosas clandestinas. “Tenemos que erradicar la violencia y frenar estas desapariciones, que en su inmensa mayoría están asociadas a particulares y a las actividades delictivas”.
El “gran reto” que tiene el país -añadió- es reducir la violencia, alcanzar la reconciliación y la paz, pero que podamos al mismo tiempo generar las condiciones para recuperar el desarrollo en muchas zonas y regiones del país. Eso tiene que ser con un apego irrestricto a los derechos humanos como una condición fundamental para que la estrategia de seguridad y la construcción de paz de este gobierno, sea exitosa.
Señaló que a la violencia e inseguridad se han sumado las deudas sociales pendientes como la llamada guerra sucia, por lo que es necesario caminar con firmeza hacia la reconstrucción del tejido social, mediante procesos de verdad, memoria, justicia, reparación y garantía de no repetición de los hechos.
En el informe, de 25 cuartillas, se detallan avances en los casos de Ayotzinapa, Acteal, Pasta de Conchos, reconocimiento de agravios y la responsabilidad sobre atrocidades cometidas por el Estado mexicano, todos ellos en la parte de justicia transicional y construcción de paz, pero también temas de tortura, trata de personas, sistema de justicia, discriminación, movilidad humana, refugio, desplazamiento interno forzado, niñez y violencia contra las mujeres, entre otros. Un tema incorporado es el derechos humanos ante la pandemia.