De enero a noviembre de 2020, el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra Personas LGBT documentó por lo menos 43 asesinatos de integrantes de esta comunidad y 11 casos de desaparición forzada en 10 estados de la República.
En un informe señaló que, del total de asesinatos, 50 por ciento han sido de mujeres transgénero y en 38 por ciento hombres gays; le siguen las mujeres lesbianas, con 8 por ciento, y los hombres trans, con 4 por ciento.
Indicó que 8.83 por ciento de los crímenes se registraron en Veracruz; seguido de Chihuahua, con 14 por ciento; Michoacán, con 11.62 por ciento; Ciudad de México, Guerrero y Jalisco, con 6.97 por ciento, respectivamente, y Nuevo León y Baja California, con 2.32 por ciento cada uno.
El observatorio destacó que incluso en un año marcado por la pandemia y con medidas de confinamiento, se observó que comparado con los dos años recientes, la situación de crímenes contra personas lesbianas, gays, bisexuales y trans se ha incrementado de manera importante en Veracruz, donde el porcentaje pasó de 32.30 a 48.83 por ciento, pero también en Michoacán, que se incrementó de 6.15 a 12 por ciento.
Las organizaciones que conforman este observatorio también reprocharon que pese a la violencia que sufren las personas LGBT hasta el momento no hay un compromiso real por parte del gobierno para erradicar el flagelo.
“A pesar de los avances en la interlocución con las fiscalías de los estados, el sistema de justicia y los organismos de derechos humanos, pareciera que nuestra demanda no logra levantar su interés, mucho menos un compromiso real para emprender acciones que posibiliten erradicar este problema”. Añadieron que hasta hoy tampoco observan medidas claras para desarrollar un registro puntual de estos crímenes.
En la presentación del documento, Claudia Sanz, del colectivo Diversa de Baja California, exigió que “las personas disidentes de la sexualidad hegemónica y los mandatos de género estemos protegidos y seamos contemplados en la elaboración de políticas de asistencia social durante una emergencia sanitaria” como la actual.
